John Adams (1976-2024)
Abogado sevillano referente del arbitraje internacional
Actuó en más de 50 procedimientos y representó a gigantes energéticos como Petrobras
John Adam
Abogado especializado en arbitraje internacional
Abogado de altos vuelos, prestó sus servicios a lo largo de dos décadas en bufetes de prestigio internacional: inició su andadura en Shearman & Sterling, donde estuvo 10 años. Después se cambió a Latham & Watkins, trabajando a partir de 2021 en la sede parisina de Squire Patton Boggs.
Se llamaba John y se apellidaba Adam, pero procedía de una familia inglesa asentada en España desde hace varias generaciones: sus antepasados vinieron a Sevilla para construir un nuevo sistema de abastecimiento de agua y se quedaron; si bien cambiaron de ámbito profesional, especializándose en la plantación y producción de naranjas amargas. Y con mucho éxito.
Un éxito que Adam, que también poseía la nacionalidad estadounidense por vía materna, alcanzó en el campo de la abogacía internacional tras haber cursado sus estudios secundarios en Downside, un internado católico británico —donde se mostró capaz de leer en latín— y los universitarios —en Derecho— en el King’s College de Londres, ampliándolos posteriormente en la Universidad de Sevilla.
Tan sólido currículum le permitió prestar sus servicios a lo largo de dos décadas en bufetes de prestigio internacional: inició su andadura en Shearman & Sterling, donde estuvo 10 años. Después se cambió a Latham & Watkins, trabajando a partir de 2021 en la sede parisina de Squire Patton Boggs, siendo su especialidad el arbitraje internacional de altos vuelos. En el ámbito del arbitraje comercial, participó en unos 50 procedimientos.
Como abogado, Adam centró buena parte de su actividad en América Latina: En Latham, por ejemplo, defendió a Colombia en seis casos de tratados de inversión, incluidas las correspondientes demandas ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) presentadas por inversores mineros, impugnando medidas introducidas para proteger ecosistemas de gran altitud. También defendió exitosamente intereses colombianos contra Ongc, la empresa estatal de petróleo y gas de la India, y ganó pleitos contra España y Argentina y llegó a defender a Petrobras.
Al margen de su actividad profesional, Adam alberga inquietudes intelectuales, especialmente artísticas: según la Global Arbitration Review, «era un gran aficionado al arte, con especial predilección por los grandes maestros españoles, como Diego Velázquez y Francisco de Zurbarán». En el plano deportivo, «jugó al rugby en las categorías inferiores de la selección española y siguió destacando en este deporte durante sus años universitarios».