Un hombre respetado por sus aliados y oponentes políticos

El expresidente del Gobierno balear y exsenador socialista Francesc Antich Oliver —conocido cariñosa y coloquialmente como Xisco Antich— falleció este pasado jueves en Mallorca, a los 66 años de edad, víctima del cáncer de colon que padecía desde hacía ya algunos años.

Las muestras de condolencia se han sucedido en las últimas horas desde todos los ámbitos de la sociedad balear. Antich era, además, una persona muy querida y respetada, tanto a nivel de la ciudadanía en general como por parte de los representantes de todos los partidos políticos isleños. En este contexto, la presidenta del Govern, la popular Marga Prohens, ha convocado para este viernes un Consejo de Gobierno extraordinario, en el que se ha aprobado una declaración institucional en su memoria.

Antich nació en Caracas, ya que sus padres habían emigrado desde Mallorca a Venezuela en los años cincuenta. Un hecho curioso poco conocido es que su padre, Bartomeu, llegaría a dedicarse profesionalmente al fútbol en dicho país, en la demarcación de portero, logrando ser titular con la selección venezolana absoluta. Previamente, había jugado en varios equipos de fútbol de Mallorca.

La familia regresó a la isla en los años sesenta, al municipio de Algaida, del que era natural el padre de Antich. Precisamente, el primer cargo político de Antich sería el de alcalde de Algaida, que desempeñó entre 1991 y 1997, ya en las filas del PSOE, tras haber militado antes brevemente en el PSM, de filiación nacionalista. Tras licenciarse en Derecho, su salto a la política autonómica se daría en 1995, cuando fue elegido diputado en el Parlamento balear y en el Consell de Mallorca. En esta última institución sería nombrado consejero de Medio Ambiente en el marco del gobierno de centroizquierda que presidió en aquel mandato la nacionalista de UM Maria Antònia Munar.

Antich se presentó como candidato a la presidencia del Govern por el PSOE en los comicios autonómicos de 1999. En aquel momento, el presidente de la Comunidad era el popular Jaume Matas, que optaba a la reelección. Matas ganó, pero perdió la mayoría absoluta con que contaba, lo que posibilitó que el resto de formaciones pudieran llegar a un acuerdo para que Baleares contase por vez primera en su historia con un Ejecutivo regional de centroizquierda, presidido por Antich y conocido como 'Pacto de Progreso'. Dicho pacto estaba conformado por el PSOE, el PSM, Izquierda Unida, Los Verdes y UM.

En las siguientes elecciones autonómicas, las de 2003, Matas volvería a presentarse, logrando en esa ocasión la mayoría absoluta, lo que le permitió volver a presidir el Govern. Antich, por su parte, fue elegido diputado en el Congreso al cabo de unos meses. Cuatro años después, Matas y Antich volvieron a ser contendientes en Baleares, en unos comicios en los que Matas no pudo revalidar su mayoría absoluta, lo que daría paso a un segundo 'Pacto de Progreso', entre 2007 y 2011, presidido de nuevo por Antich e integrado por el PSOE, la coalición denominada Bloc y UM. Sin embargo, Antich expulsaría a UM de su Ejecutivo en 2010, por la acumulación de casos de corrupción en el seno de dicha formación.

La alternancia política volvería a Baleares tras las elecciones autonómicas de 2011, en las que el ganador por mayoría absoluta sería el entonces candidato popular, José Ramón Bauzá. Ese mismo año, Antich sería designado senador, cargo que desempeñó hasta 2019. Su último cargo público, ya de nuevo en las Islas, fue como presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, que ocupó entre 2020 y 2022.

Por lo que respecta a la Secretaría General del PSOE balear, Antich sería relevado en 2012 por Francina Armengol, quien también llegaría a ser presidenta del Govern en dos ocasiones, antes de ser elegida presidenta del Congreso.

Persona siempre próxima y cálida, Antich mantuvo su carácter tranquilo y cercano incluso en los peores momentos de su enfermedad. Los amigos y los políticos que más le conocieron siempre destacaron de él que era una buena persona. Y así era. Descanse en paz.