Un debate contra Feijóo
Vivimos un momento de tal fragilidad de la democracia en España que censurar al Gobierno o manifestarse comienza a ser, según ellos, antidemocrático
Dentro de la degeneración moral en la que ha entrado la política española con Sánchez al frente, se encuentra la constante deslegitimación del rival político. Según el nuevo catecismo totalitario de la izquierda extrema y la extrema izquierda, aquí nadie puede discrepar de ellos. Como consecuencia de esa corriente, a partir de mañana vamos a asistir a un aquelarre contra Feijóo en el Congreso de los Diputados. Lo normal es que se abriese un debate de altura sobre las líneas maestras que Sánchez y su pandilla van a ofrecer a los españoles para los próximos cuatro años. Lo normal, lo que ocurriría en cualquier otro país democrático, sería ese debate, donde lógicamente se abordaría la propuesta de amnistía, además del resto de lo pactado con Junts por parte del PSOE. Pero faltan cabezas jurídicas de altura, como en otros tiempos poblaron esos escaños. El nivel lo marcan los titulados de FP y jueces resentidos metidos a no se sabe bien qué.
Tratarán de hurtarnos esa cuestión y nos ofrecerán chatarra ideológica, argumentos simples y ataques a degüello al líder del PP por osar discrepar y censurar la amnistía a los golpistas y la quiebra del Estado de derecho.
Prepárense para escuchar la misma salmodia por parte de los portavoces de los que han perdido las elecciones. Todos al unísono nos dirán que Alberto Núñez Feijóo es el culpable de todos los males que padece España, incluida la permanente lluvia que arrecia con más fuerza que otros años. La alianza social comunista que nos gobierna y nos empobrece desde hace años no merecen ningún tipo de censura. Las tentaciones autoritarias de Sánchez solo pueden ser aplaudidas. El arrase de los consensos constitucionales al más puro chavismo es un avance del progresismo, según ellos. Diferenciar a unos españoles de otros es la nueva corriente de una izquierda desnortada. Pero de eso no se hablará.
Vivimos un momento de tal fragilidad de la democracia en España, algo que en el resto de Europa comienza a asustar, que censurar al Gobierno o manifestarse comienza a ser, según ellos, antidemocrático.
Atentos, por tanto, y muy especialmente prepárese Feijóo, al debate de investidura. No escucharemos nada sobre el programa del futuro Gobierno, será contra el PP, el partido que más votos cosechó el pasado 23 de julio, curiosamente. Sánchez de nuevo contra la mitad de España.