La ruta de los Reyes Magos hasta Belén: un viaje por la historia y la geografía
El Evangelio de san Mateo no da los nombres ni el número de los magos, ni tampoco dice que fueran reyes. Estos detalles se añadieron posteriormente por la tradición cristiana
La noche de Reyes es una de las más esperadas del año, especialmente por los niños, que reciben con ilusión los regalos que les traen Melchor, Gaspar y Baltasar desde Oriente. ¿Sabemos realmente de dónde vienen los Reyes Magos y qué camino siguieron para llegar hasta el pesebre donde nació Jesús? En este artículo vamos a explorar las posibles rutas que podrían haber recorrido estos misteriosos personajes, basándonos en las fuentes históricas y bíblicas que los mencionan.
Los Reyes Magos aparecen por primera vez en el Evangelio de san Mateo, donde se dice que unos «magos» llegaron de Oriente a Jerusalén, guiados por una estrella, para adorar al rey de los judíos que acababa de nacer. El rey Herodes, al enterarse de esta noticia, les pidió que le informaran del lugar exacto donde se encontraba el niño, con la intención de matarlo. Sin embargo, los magos fueron advertidos en sueños de las malas intenciones de Herodes y regresaron por otro camino a su país, sin pasar por el palacio real.
El Evangelio de san Mateo no da los nombres ni el número de los magos, ni tampoco dice que fueran reyes. Estos detalles se añadieron posteriormente por la tradición cristiana, que se basó en otros textos apócrifos y en las profecías del Antiguo Testamento. Así, se les asignaron los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, y se les representó como reyes de diferentes razas y edades, para simbolizar la universalidad de la fe. También se les atribuyeron los regalos de oro, incienso y mirra, que tenían un significado simbólico: el oro representaba la realeza, el incienso la divinidad y la mirra la humanidad y el sufrimiento de Jesús.
¿De dónde venían?
La procedencia de los Reyes Magos es otro de los grandes enigmas que rodean su historia. El Evangelio de san Mateo solo dice que venían de Oriente, lo que puede abarcar una amplia zona geográfica. Algunas hipótesis sitúan su origen en el reino de Saba, que se ubicaba en lo que hoy es Yemen, y que era famoso por su riqueza y su comercio de especias, especialmente de incienso. Otras teorías los ubican en Persépolis, la capital del imperio persa, que se encontraba en lo que hoy es Irán, y que era un centro de sabiduría y astrología. También hay quienes los identifican con los sacerdotes de la antigua Babilonia, que se dedicaban al estudio de las estrellas y las ciencias ocultas.
¿Qué ruta siguieron los Magos hasta Belén?
El recorrido que hicieron los Reyes Magos hasta Belén tampoco está claro, ya que depende del punto de partida que se considere y de las condiciones políticas y geográficas de la época. Una de las posibles rutas que podrían haber seguido es la llamada Ruta del Incienso, que unía Egipto con la India, pasando por la península arábiga. Esta ruta era utilizada por los comerciantes de especias, perfumes y joyas, y tenía varias ramificaciones que llegaban hasta el Mediterráneo. Los reyes magos habrían partido de la ciudad de Hadramut, en Yemen, y habrían cruzado Arabia Saudita, Jordania, Egipto y Palestina, hasta llegar a Belén, siguiendo la estrella que les indicaba el camino.
Otra posible ruta que podrían haber tomado los reyes magos es la que partía de Persépolis, en Irán, y atravesaba Irak, Siria, Líbano y Palestina, siguiendo el curso de los ríos Tigris y Éufrates. Esta ruta era más corta que la anterior, pero también más peligrosa, ya que implicaba atravesar zonas desérticas y montañosas, y enfrentarse a los conflictos entre los diferentes pueblos y reinos que habitaban la región. Los reyes magos habrían tenido que sortear las dificultades del terreno y las amenazas de los enemigos, confiando en su fe y en la guía de la estrella.
¿Qué podemos aprender de ellos?
La historia de los Reyes Magos es una invitación a la búsqueda de la verdad y el sentido de la vida, más allá de las apariencias y las circunstancias. Ellos fueron capaces de reconocer en un niño pobre y humilde al Mesías esperado, y le ofrecieron lo mejor de sí mismos: sus dones, su adoración y su obediencia. Los Reyes Magos nos enseñan a seguir la luz de la fe, que nos conduce a Cristo, y a no dejarnos engañar por las falsas promesas del mundo, que nos alejan de él. Los reyes magos nos animan a ser generosos, a compartir lo que tenemos con los demás, y a ser agradecidos por los regalos que recibimos de Dios. Los magos nos inspiran a ser peregrinos, a salir de nuestra comodidad y a emprender el camino de la conversión y la santidad.