El Vaticano aprueba al obispo de Shanghái con el que China se saltó el acuerdo de nombramientos
Desde la firma del acuerdo, solo seis obispos han sido nombrados por voluntad conjunta, de los cuales dos ya habían sido aprobados antes por las autoridades chinas
El Papa Francisco ha nombrado como nuevo obispo de Shanghái a Joseph Shen Bin. Hace unos meses fue elegido por las autoridades chinas, pero para ello se había saltado el acuerdo establecido sobre nombramientos episcopales entre los dos estados. El Vaticano lo reconoce ahora para zanjar la crisis que se había abierto desde entonces con Pekín.
«El Santo Padre ha nombrado a Joseph Shen Bin obispo de Shanghai, China continental, trasladándolo desde la diócesis de Haimen, provincia de Jiangsu», ha informado la Santa Sede. La decisión se ha tomado «por el bien de la diócesis», según ha explicado el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en una entrevista con los medios vaticanos.
Fue el pasado mes de abril cuando Pekín anunció el nombramiento de Shen Bin y su traslado de la diócesis de Haimen a Shanghái en sustitución de Ma Daqin, que lleva diez años en arresto domiciliario. China violaba así el histórico pacto firmado en 2018 y renovado ya en dos ocasiones. Aunque se desconocen los puntos del acuerdo, el Papa explicó que la elección de obispos se hacía de acuerdo con las autoridades del país, pero que la última palabra la tenía él.
Sobre Pekín saltándose el acuerdo, Parolin ha señalado que esta forma de proceder «parece despreciar el espíritu de diálogo y cooperación establecido entre el Vaticano y la parte china a lo largo de los años» y que ha encontrado un punto de referencia en el Acuerdo. Por ello, insiste en la necesidad de un «diálogo abierto» y una «confrontación respetuosa con China».
El nombramiento de Shen Bin había llegado a través de una carta del Consejo de Obispos Chinos, del que el prelado es jefe, y que es un organismo que no está reconocido por la Santa Sede y está estrechamente subordinado al Partido Comunista Chino.
Desde la firma del acuerdo, solo seis obispos han sido nombrados por voluntad conjunta, de los cuales dos ya habían sido aprobados antes por las autoridades chinas, y el pasado noviembre el Vaticano tuvo ya protestar ante las autoridades chinas por la elección, sin la aprobación del Papa del obispo auxiliar en Jiangxi.
Parolin ha dejado clara la intención de Francisco de «poner remedio a la irregularidad canónica creada en Shanghai, en vista del mayor bien de la diócesis y del fructífero ejercicio del ministerio pastoral del obispo». «La intención del Santo Padre es fundamentalmente pastoral y permitirá al arzobispo Shen Bin trabajar con mayor serenidad para promover la evangelización y fomentar la comunión eclesial. Al mismo tiempo, esperamos que pueda, de acuerdo con las Autoridades, favorecer una solución justa y sabia a algunos otros asuntos que están pendientes desde hace algún tiempo en la diócesis», añadió.