De Extremadura a la India: las apariciones marianas aprobadas (y otras negadas) por el Vaticano este verano

Marcelina Barroso contaba apenas los 9 años cuando de camino a comprar café de contrabando vio una figura misteriosa sobre un castaño. Era 1945. La Segunda Guerra Mundial estaba llegando a su fin, mientras España todavía se recuperaba de los estragos de su propia contienda. Movida por la curiosidad, la pequeña continuó acudiendo al árbol y su enigmática visitante se fue perfilando con los días como la Virgen de los Dolores.

En aquel lugar se alza hoy el santuario de Chandavila, en el que el Vaticano acaba de reconocer «signos del Espíritu Santo» y al que ha concedido el Nihil obstat, que en cambio, no afirma las certezas sobre la autenticidad sobrenatural de la supuesta aparición de la que fue testigo Marcelina. Esta es la primera de las seis decisiones sobre acontecimientos sobrenaturales que se incluyen en las nuevas normas publicadas por la Santa Sede el pasado mes de mayo tras cuatro años de trabajo.

En el documento, publicado por el dicasterio para la Doctrina de la Fe, se informa de que solo el Papa Francisco tiene la autoridad de autorizar el estudio de una supuesta aparición, y que por regla general, no se otorgará el «reconocimiento positivo sobre el origen divino de presuntos fenómenos paranormales», sino que se dará la calificación de «sin objeción» (nihil obstat) al culto y los mensajes.

La reciente normativa ha generado trabajo en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que ha pasado el verano pronunciándose sobre distintas apariciones por todo el mundo, aunque todavía no ha habido palabra sobre una de las más esperadas como es Medjugorje (Bosnia-Herzegovina). La de Nuestra Señora de Chandavila, en Badajoz, es una de las seis apariciones que han recibido luz verde por parte del Vaticano en los últimos meses, junto con otras en Italia, Francia o la India, pero también ha habido algunas cuya sobrenaturalidad ha sido denegada.

1. Nuestra Señora de Chandavila, España

Una luz en España es la carta con la que el Vaticano ha autorizado las peregrinaciones y la advocación en el santuario pacense. En ella, se reconoce que «la experiencia profunda de esta muchacha, más que la visión, fue haber sentido el abrazo y el beso que la Virgen le dio en la frente», según escribe el prefecto Víctor Manuel Fernández.

En una de sus visiones, la Virgen le pidió a Marcelina que caminase de rodillas por un tramo de erizos de castaño secos, espinos y piedras cortantes. Sobre esto, la Santa Sede añade: «No lo hace para provocarle un sufrimiento. Al contrario, le pide confianza ante ese desafío: 'No temas, nada te sucederá'». La Virgen la protegió con su manto. «¿No es una hermosa expresión de la ternura de María?», se pregunta Fernández en la carta.

Esta ha sido la primera declaración oficial de la Iglesia, en sus más altas instancias, acerca del Santuario de Chandavila, después de más de 75 años desde que surgió esta devoción en el entorno de La Codosera, a partir de las experiencias espirituales de dos mujeres sencillas, Marcelina Barroso y su amiga Afra Brígido. El Vaticano ensalza a estas dos mujeres, que tras las presuntas visiones, «llevaron una vida discreta y sin estridencias». Se dedicaron a obras de caridad y atendieron a enfermos, ancianos o huérfanos, con lo que transmitieron «a las personas sumidas en el dolor aquel dulce consuelo del amor de la Virgen que ellas habían experimentado».

2. Apariciones de Rosa Mística en Montichiari, Italia

Entre 1946 y 1966, Pierina Gilli, una monja italiana de Montichiari, afirmó haber recibido varias apariciones de la Virgen María bajo el título de Rosa Mística. La primera aparición en 1946 tuvo lugar cuando Gilli experimentó una visión de Santa María Crucificada de Rosa, quien le pidió oraciones y sacrificios para reparar los pecados de almas consagradas a Dios. En 1947, Gilli recibió una segunda aparición en la que la Virgen, vestida de blanco y con tres rosas en el pecho, simbolizaba la oración, el sacrificio y la penitencia. La última aparición se produjo en 1966 durante la festividad del Corpus Christi, donde Rosa Mística pidió que el trigo maduro en los campos se convirtiera en Pan Eucarístico para Comuniones reparadoras.

El 8 de julio de 2024, el dicasterio para la Doctrina de la Fe emitió una carta dirigida al obispo de Brescia, monseñor Pierantonio Tremolada, sobre la devoción a estas apariciones. La carta, basada en las Normas para el Discernimiento de Presuntos Fenómenos Sobrenaturales publicadas el 4 de mayo de 2024, no reconoce la naturaleza sobrenatural de las apariciones, pero dio su nihil obstat para el culto y los mensajes derivados de ellas. El dicasterio afirmó que los mensajes de Pierina Gilli no contienen elementos teológicos o morales contrarios a la doctrina de la Iglesia, aunque algunos aspectos de los mensajes podrían requerir clarificación para evitar malentendidos. La carta concluye que la propuesta espiritual de las experiencias de Gilli no presenta elementos críticos en contra de la enseñanza católica.

3. Nuestra Señora de la Roca, Italia

El dicasterio para la Doctrina de la Fe emitió un nihil obstat respecto a los frutos espirituales relacionados con las apariciones en el santuario de Nuestra Señora dello Scoglio, (de la roca), ubicado en Calabria, Italia. En una carta enviada al obispo de Locri-Gerace, Francesco Oliva, el cardenal Víctor Manuel Fernández confirma que no se han encontrado elementos críticos ni problemas graves en los mensajes del vidente Cosimo Fragomeni. Según la misiva, la experiencia espiritual propuesta en el santuario muestra signos de gracia y conversión espiritual, permitiendo así que el santuario continúe funcionando y brindando consuelo a los fieles.

Desde la primera aparición de la Virgen María a Cosimo Fragomeni el 11 de mayo de 1968, el santuario ha sido un centro de espiritualidad y conversión. Los mensajes transmitidos por Fragomeni han enfatizado la importancia de la oración y la conversión, con el objetivo de transformar la localidad en un lugar de profunda espiritualidad. A pesar de la aprobación, el cardenal Fernández ha pedido al obispo que mantenga una vigilancia constante para evitar manipulaciones, aprovechamientos económicos indebidos y errores doctrinales, asegurando la integridad y autenticidad del culto en el santuario.

4. Nuestra Señora de la Salud, India

En una reciente carta aprobada por el Papa Francisco, el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, confirmó la continua acción del Espíritu Santo en el santuario mariano de Nuestra Señora de la Salud en Vailankanni, India. En la misiva enviada al obispo de Thanjavur, monseñor Sagayaraj Thamburaj, el cardenal destacó que la gran afluencia de peregrinos, incluidos muchos no cristianos, no indica sincretismo religioso, sino que refleja la verdadera espiritualidad que emana de este lugar sagrado. Fernández subrayó que el Papa Francisco valora profundamente la piedad demostrada por los fieles y ha expresado su aprecio por este santuario como un ejemplo de la Iglesia en salida.

El santuario de Vailankanni, situado en el estado de Tamil Nadu, tiene una rica historia de devoción mariana que se remonta al siglo XVI, cuando se dice que la Virgen María apareció a niños pobres y enfermos. Uno de los relatos más significativos describe cómo un niño ofreció su leche a la Virgen para alimentar al Niño Jesús. El documento también menciona la fundación de una capilla por marineros portugueses en agradecimiento por la protección divina durante una tormenta y la preservación milagrosa del santuario durante el tsunami del océano Índico en 2004. Estos hechos subrayan la continua influencia de la Virgen en el lugar, según el cardenal Fernández.

5. Santuario de la Santísima Trinidad de Maccio, Italia

En el año 2000, un profesor de música y director de coro llamado Gioacchino Genovese comenzó a percibir «visiones intelectuales», que más tarde él mismo describiría como «una presencia viva del misterio de la Santísima Trinidad». Cinco años después pidió a algunos vecinos de Maccio que se involucraran en la adoración y las novenas y tras un primer estudio de sus escritos, el obispo de Como concedió a la iglesia parroquial la categoría de santuario.

Todo parecía haber quedado ahí, si no fuera porque el actual prelado de Como solicitó al Vaticano que declarara el nihil obstat sobre las supuestas apariciones. Desde Doctrina de la Fe respondieron afirmando que la experiencia espiritual de Genovese «está en línea con el redescubrimiento de la centralidad de la Santísima Trinidad para la fe y la vida cristianas que se ha producido en el último siglo», aunque también reconocen que no es sencillo pronunciarse sobre este misterio.

6. Nuestra Señora de la Misericordia, Francia

Estelle Faguette, una humilde doméstica, comenzó a recibir apariciones de la Virgen María a los 32 años, en febrero de 1876. Durante la quinta aparición, como se había prometido, Estelle fue completamente curada de una grave enfermedad por la Virgen, lo que el arzobispo de Bourges confirmó como milagroso en 1893. La Virgen le comunicó mensajes de ternura y confianza, instándola a ser «sencilla» y a promover la devoción al Corazón de Cristo mediante el escapulario. La devoción a Nuestra Señora de la Misericordia ha perdurado a lo largo de los años, siendo reconocida y favorecida por varios Papas debido a los frutos de fe y caridad que ha generado en los fieles.

El 22 de agosto de 2024, el Vaticano aprobó oficialmente la devoción a Nuestra Señora de la Misericordia en Pellevoisin, Francia, mediante un decreto de nihil obstat autorizado por el Papa Francisco. Esta decisión reconoce la validez espiritual de las apariciones de la Virgen María experimentadas por Estelle Faguette en 1876, y permite la promoción y práctica de esta devoción. Según el cardenal Víctor Manuel Fernández, aunque no se ha emitido un juicio sobre la naturaleza sobrenatural de los eventos, la devoción vinculada a Pellevoisin ha demostrado tener «un valor particular» y no presenta «objeciones doctrinales, morales o de otra índole».

Algunos fenómenos rechazados

El Vaticano también se ha pronunciado en estos meses sobre algunos fenómenos, cuya sobrenaturalidad, a diferencia de los anteriores, ha sido denegada. Después de 50 años, se ha ratificado el escrito de Pablo VI, que ya advertía sobre las supuestas apariciones de «Nuestra Señora de todos los Pueblos» en Ámsterdam y se ha publicado el veredicto negativo sobre los hechos. La historia de estas supuestas apariciones comenzaron en 1945, en el 600 aniversario de un milagro eucarístico en Ámsterdam. Ida Peederman afirmó que la Virgen María se le apareció. Además de esta aparición, sucedieron otras 55 que duraron hasta 1959. Entre los mensajes que le dejó a la holandesa, le pidió que se reconociese a través de un dogma a María como «corredentora», algo que ya Joseph Ratzinger durante su etapa como prefecto para la Doctrina de la Fe decretó que causaba confusión. En 2020, Francisco lo reafirmó al declarar que el Redentor no es un título y no se duplica.

Algo más reciente es el caso de Trevignano (Italia), donde una mujer llamada Gisella Cardia dijo haber sido testigo de las lágrimas de un souvenir con forma de Virgen de Medjujorge, que también habría multiplicado unas pizzas y unos gnocchi para la supuesta vidente y sus invitados. La diócesis local aconsejó desde el primer momento no acercarse a estos fenómenos e incluso el alcalde de la localidad ordenó el derribo de la capilla donde los seguidores de Cardia, investigada por la Fiscalía italiana por fraude y estafa, se reunían el tercero de cada mes.

El último de los de los fenómenos sobre el que se ha pronunciado ha sido el que concierne a una catequista misionera del siglo XIX, llamada Elenita de Jesús. Vivió en Puerto Rico «bajo el impulso del Espíritu Santo, en la caridad y en el anuncio del Evangelio» y sus restos se veneran en el santuario de la Montaña. Quienes la conocían la llamaban 'madre' y ella misma utilizaba expresiones que, según confirma la Santa Sede, pueden resultar confusas. «En su vida encontramos signos de su gran unión con Jesucristo sufriente, y que en muchos de sus gestos se prolongaba el cariño de María», dice Doctrina de la Fe en la carta en la que declaran la no sobrenaturalidad de los hechos. Al mismo tiempo, aseveran que ello no puede suponer una identificación de la misionera con Jesús y ratifican que «Elenita de Jesús no es la Virgen María».