¿Qué es mejor, un yogur desnatado o uno natural?

Basta con ir a un supermercado para comprobar la gran variedad de yogures que hay en el mercado. Los hay naturales, de sabores, BIO, 0 % grasas o de marca blanca y saber cuál es la mejor opción no siempre es tarea fácil. Según los expertos, la clave es fijarse en la etiqueta. Aquellos que solo tengan dos ingredientes, leche y fermentos lácticos, serán los mejores. Sin embargo, será raro encontrar de estos en el super y la gran mayoría tendrán más de cinco ingredientes.

La doctora en Farmacia y graduada en Nutrición y Dietética, Marián García recomienda seguir la regla del 3-4-3 es decir, que en la tabla de ingredientes figure un 3 % de grasa, 4 % de azúcares y 3 % de proteínas. Ese 4 % de azúcares es el que tiene la leche o un yogur de forma natural. Teniendo en cuenta la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la ingesta de azúcares añadidos, inferior al 10 % de nuestra ingesta calórica (unos 50 g diarios en un adulto sano) es importante que el yogur no supere ese 4 % natural. Si se opta por un yogur de sabores o azucarado, el azúcar añadido será de media un 10 % lo que equivale al 20 % de la cantidad máxima recomendada por la OMS.

¿Qué pasa con los desnatados?

Los expertos aseguran que los productos desnatados no tienen porqué ser más sanos ya que suelen contener más azúcares y derivados que los enteros. Andrea Calderón, secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, explica que el yogur desnatado es yogur sin grasa, que puede ser una buena alternativa para recortar calorías, aunque no es necesario, puesto que la grasa láctea no es perjudicial, y además aporta saciedad y nutrientes. «Además, muchos yogures que indican ser '0 % grasa' no necesariamente son mejores, ni menos calóricos, porque pueden quitarle la grasa, pero llenarlo de azúcar», avisa Calderón.

En esta misma línea, Marián García asegura en Boticaria García que «los yogures 0 % grasa son el gran truco del almendruco. Al final la industria, lógicamente, lo que quiere es que los yogures estén buenos para que los sigas comprando. Y si les quitan la grasa, les suelen añadir azúcar para mejorar el sabor» y añade: «Por otro lado, cada vez hay más estudios que apuntan a que los 'lácteos enteros' no son el demonio sino todo lo contrario así que no nos obsesionemos con ese 0 % de grasa».