La ciencia avala las 'siestas creativas' de Edison, Dalí o Einstein

La capacidad de pensar creativamente es primordial para enfrentar nuevos desafíos, pero la forma en que surge la creatividad sigue siendo un misterio. En una entrevista publicada en 1889 en Scientific American, el brillante inventor de la bombilla incandescente Thomas Alva Edison aseguró que nunca dormía más de cuatro horas seguidas. Dormir era una pérdida de tiempo para él. De ahí surgió la leyenda que cuenta que solía hacer siestas cortas para estimular su creatividad. Durante esos breves sueños sostenía una bola de metal en la mano. La pelota caía ruidosamente cuando se dormía y lo despertaba justo a tiempo para registrar sus destellos creativos. Otros personajes famosos también fueron defensores del uso de fases cortas de sueño para estimular su capacidad creativa, como Albert Einstein o Salvador Dalí.

Inspirándose en esta historia, Célia Lacaux y Delphine Oudiette (Inserm), investigadoras del Paris Brain Institute y del Hospital Pitié-Salpêtrière (AP-HP), estudiaron esta fase tan particular del sueño y su relación con la creatividad en un estudio publicado en Science Advances.

Para ello, el equipo de científicos propuso problemas matemáticos a 103 participantes, todos los cuales podían resolverse casi instantáneamente utilizando la misma regla, que por supuesto era desconocida para los participantes al comienzo de la prueba. Los sujetos intentaron resolver los problemas a la primera. Todos aquellos que no habían encontrado la regla oculta fueron invitados a dormir una siesta de 20 minutos en las mismas condiciones que Edison, con un objeto en la mano, antes de volver a realizar las pruebas matemáticas.

Pasar al menos 15 segundos en esta primera fase del sueño después de quedarse dormido triplicó las posibilidades de encontrar esta regla oculta, a través del famoso «¡Eureka!» . «Este efecto desaparecía si los sujetos dormían más profundamente », explica Célia Lacaux, primera autora del estudio. Al mismo tiempo, el equipo destacó varios marcadores neurofisiológicos clave de esta fase del sueño generadora de creatividad.

Existe por tanto una fase propicia para la creatividad a la hora de conciliar el sueño. Para activarlo, debemos encontrar el equilibrio adecuado entre conciliar el sueño rápidamente y no conciliar el sueño demasiado profundo. Estas «siestas creativas» podrían ser una forma fácil y accesible de estimular nuestra creatividad en la vida cotidiana.

«La fase del sueño ha sido relativamente descuidada por la neurociencia cognitiva hasta ahora. Este descubrimiento abre un extraordinario campo nuevo para estudios futuros, especialmente de los mecanismos cerebrales de la creatividad. El sueño también se ve a menudo como una pérdida de tiempo y productividad. es de hecho esencial para nuestro desempeño creativo, esperamos reiterar su importancia al público » concluye Delphine Oudiette (Inserm).