La enfermedad que hundió a Morata y casi le obliga a renunciar a la Eurocopa
Una neuralgia del trigémino puso al capitán de la selección contra las cuerdas
Para un delantero no meter goles supone un problema pero Álvaro Morata, en esta Eurocopa tenía otra misión: «Me he puesto el mono de trabajo. Sabía que tenía que hacerlo para liberar espacios y soy el aficionado número uno de España».
En la celebración de Cibeles se vio a un capitán contento y seguro de sí mismo, sin embargo en los últimos meses Álvaro Morata ha tenido que superar problemas mentales y físicos que casi le obligan a renunciar a estar en la lista de Luis de la Fuente. Una neuralgia del trigémino le causaba un dolor tan agudo que le incapacitaba para jugar al fútbol.
El doctor Cristobal Blanco, neurocirujano del Hospital Cruz Roja de Córdoba explica que esta afección, que causa dolor intenso similar a una descarga eléctrica en un costado de la cara, «puede llegar a afectar psicológicamente al paciente sumiéndolo en graves episodios de depresión».
Morata pidió ayuda y la encontró en dos jugadores: Andrés Iniesta y Bojan Krkic. Tras ganar la Eurocopa el capitán tuvo palabras de agradecimiento hacia ellos: «Aparte de las muchas personas que trabajan conmigo, mi mujer y mi familia, si no hubiera sido por Andrés Iniesta y Bojan no habría estado aquí jugando esta Eurocopa, seguro» y añadía: «Como jugadores ya los conocía, como persona a Andrés también, a Bojan no, pero son personas que te dan la vida y solo puedo darles las gracias. Han pasado momentos como los que yo he pasado y siempre está la luz al final de todo».
Qué es la neuralgia de trigémino
La neuralgia del trigémino es un trastorno nervioso que causa un dolor punzante semejante a un shock eléctrico en una parte de la cara. El Dr. Roberto Belvís Nieto explica, en un artículo en Topdoctors que el dolor proviene del nervio trigémino que lleva las sensaciones de tacto y dolor desde la cara, los ojos, los senos paranasales y la boca hasta el cerebro: «Los episodios de dolor pueden ser recurrentes y repetitivos, su aparición es espontánea sin ningún desencadenante que pueda ser identificable. En ocasiones puede aparecer en acciones tan cotidianas como: frotarse las mejillas o la frente, al hablar, reír, lavarse los dientes, masticar o tragar».
El neurólogo añade: «Los dolores de esta patología figuran entre los más insoportables de todos los conocidos. Muchos pacientes afectados los han llegado a catalogar de fulminantes, o como si estuvieran padeciendo un choque eléctrico».
Qué puede desencadenarla
Según la International Headache Society (IHS) la neuralgia del trigémino puede tener fundamentalmente tres orígenes:
- Derivada de una infección vírica por el virus Varicela-Zoster.
- Una anomalía estructural del propio nervio (como por ejemplo por una placa de esclerosis múltiple) en cuyo caso se denominaría neuralgia secundaria a la causa que lo produce.
- Cuando no hay causa aparente, denominada idiopática.
Tratamiento
El tratamiento de la neuralgia del trigémino dependerá de la gravedad de los síntomas y de la respuesta del propio paciente. Expertos de la Clínica Universidad de Navarra afirman que el 80-85 % de los pacientes quedan libres de dolor a largo plazo, con tratamiento médico.
Desde la clínica de la Dra. Cristina Viyuela se asegura que «en muchos casos, se pueden utilizar medicamentos para aliviar el dolor, como anticonvulsivos o analgésicos. Sin embargo, en algunos casos, estos medicamentos pueden no ser efectivos o pueden causar efectos secundarios no deseados» y añaden: «En esos casos, se puede considerar la opción de procedimientos más invasivos, como la radiofrecuencia o la cirugía para descomprimir el nervio trigémino».
Tanto la radiofrecuencia como las técnicas quirúrgicas alivian e incluso curan los síntomas en un elevado porcentaje de pacientes. Con la radiocirugía, el alivio del dolor no es inmediato, produciéndose hacia las 3 semanas. En torno al 53 % de los pacientes consiguen una desaparición del dolor y otro 35 % una reducción significativa.