.WOMAN

La edad promedio de la menopausia son los 50 añosGTRES

¿Será posible retrasar la menopausia? La ciencia ya tiene la respuesta

Un nuevo tratamiento prolonga la función ovárica en ratones mayores

Los ovarios de una mujer son como una fábrica donde crecen óvulos y producen hormonas que regulan todo, desde la menstruación y el embarazo hasta la densidad ósea y el estado de ánimo. A medida que la persona envejece, la producción disminuye y, cuando llega a la menopausia, al rededor de los 50 años, la 'fábrica' se prepara para cerrar sus puertas. Los ovarios dejan de producir óvulos y por tanto estrógeno y progesterona lo que contribuye al desarrollo de un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Asimismo, se produce una descalcificación de los huesos con riesgos de fractura ósea.

Un nuevo estudio publicado en la revista GeroScience, llevado a cabo en ratones ha descubierto una nueva forma de prolongar la «vida útil saludable» de esta 'fábrica', mejorando el mantenimiento de los ovarios y previniendo cambios clave relacionados con la edad en la función ovárica.

Francesca Duncan, profesora en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y autora principal del estudio, explica: «La edad promedio de la menopausia se ha mantenido constante a lo largo de los años, pero las mujeres viven décadas más que eso debido a los avances médicos y de salud» y añade: «Hemos cambiado el panorama de cómo vivimos, y nuestra función ovárica necesita ponerse al día para que tengamos un órgano que funcione proporcionalmente para mantener la salud de las mujeres por más tiempo».

Búsqueda de un tratamiento

Para este estudio, los investigadores utilizaron pirfenidona, que se utiliza habitualmente para tratar la fibrosis pulmonar idiopática. Pero hay otros estudios en curso para identificar los fármacos óptimos para la fibrosis ovárica y realizar ensayos clínicos en mujeres.

«Este fármaco no se puede utilizar en un entorno clínico con este fin porque tiene efectos secundarios importantes, como toxicidad hepática, aunque no lo hemos visto en ratones», –afirma Duncan– «sin embargo, hemos demostrado que se puede aplicar un concepto: podemos modular la fibrosis ovárica y mejorar los resultados. Ahora estamos trabajando activamente para encontrar un fármaco seguro y eficaz que lo haga en humanos».

El riesgo de cáncer aumenta

En un estudio anterior, el laboratorio de Duncan fue el primero en descubrir que, a medida que los ovarios envejecen, se inflaman excesivamente, se vuelven fibrosos y rígidos, de manera similar a la cicatrización en otros tejidos. Debido a que las células cancerosas prefieren entornos rígidos y ricos en colágeno, los ovarios envejecidos brindan condiciones adecuadas para que las células cancerosas proliferen, dijo Duncan.

Los ovarios rígidos también afectan la calidad de los óvulos, halló el estudio anterior, lo que podría ayudar a explicar por qué la fertilidad de las mujeres disminuye entre los 30 y 40 años.

En el nuevo estudio, los ratones tratados con medicamentos para reducir la cicatrización ovárica experimentaron un mayor número de folículos, una mejor ovulación y mantuvieron niveles hormonales normales.

«En la actualidad, las soluciones que tenemos para la disminución de la fertilidad relacionada con la edad, como la congelación de óvulos, son una curita», dijo Duncan. «De todos modos, se seguirán transfiriendo esos embriones a una mujer mayor, lo que tiene sus propios riesgos».

Ampliar la ventana fértil

Prolongar la ventana de fertilidad de una mujer es solo una parte de la ecuación, dijo Duncan en un comunicado. «Es probable que alarguemos la ventana fértil, pero ese no es el objetivo final del estudio», dijo Duncan: «No a todo el mundo le preocupa tener hijos».

Este estudio se centra en las formas de mejorar el entorno ovárico, de modo que pueda seguir produciendo hormonas fundamentales mucho más adelante en la vida de una mujer.

La disminución de los niveles de estrógeno y progesterona acelera la pérdida ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis

Los niveles bajos de hormonas también pueden provocar un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular; pueden causar el adelgazamiento de las paredes vaginales, lo que provoca molestias durante las relaciones sexuales o problemas urinarios; y pueden provocar una disminución de la función cognitiva y del estado de ánimo.

«Si se arregla el entorno ovárico, se resuelven todos los problemas, porque hay folículos y óvulos que pueden contribuir a la fertilidad y a la producción de hormonas», afirmó Duncan. «Se trata de solucionar la raíz del problema».

Temas

Comentarios
tracking