
Pancartas contra la minería de tierras raras instaladas en pueblos de Ciudad Real
Una plataforma vecinal critica la explotación de tierras raras en Ciudad Real
«Sí a la Tierra Viva» responde así al artículo del geólogo Enrique Ortega, publicado en este medio hace unos días
La plataforma «Sí a la Tierra Viva» ha remitido a El Debate un escrito en virtud del derecho de réplica en respuesta al artículo publicado hace unos días por el geólogo Enrique Ortega Gironés. En su comunicado, este colectivo ciudadano rechaza las afirmaciones de Ortega sobre la minería de tierras raras en Ciudad Real, asegurando que su postura no se basa en exageraciones ecologistas, sino en estudios científicos y experiencias internacionales que alertan sobre los riesgos de esta actividad.
En su réplica, «Sí a la Tierra Viva» cuestiona la argumentación de Ortega en relación con la radioactividad de la monacita en Matamulas. Según la plataforma, aunque el geólogo minimiza el riesgo al tratarse de monacita gris con menor contenido de torio y uranio, esta composición no elimina los posibles impactos ambientales y sanitarios. Citan al Consejo de Seguridad Nuclear, que en su evaluación de los proyectos de Quantum Minería advirtió de un posible impacto radiológico en trabajadores, población y medioambiente. Asimismo, aluden a un estudio publicado en 2024 en la revista Biology, que sugiere que las tierras raras pueden acumularse en los tejidos humanos y afectar el sistema nervioso, especialmente en niños y adolescentes.
La plataforma insiste en que la minería de tierras raras no solo conlleva riesgos radiológicos, sino que implica movimientos masivos de tierra, consumo intensivo de agua y generación de residuos tóxicos. En su escrito recuerdan que la Junta de Castilla-La Mancha denegó la autorización ambiental a Quantum Minería, una decisión que fue posteriormente respaldada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. A su juicio, este hecho demuestra que los riesgos ambientales no son una mera cuestión de alarma infundada, sino una realidad reconocida por las instituciones.
Además, «Sí a la Tierra Viva» rechaza la crítica de Ortega a la consigna «No a la mina, sí a la vida». El colectivo argumenta que, a su entender, la experiencia en países como China ha demostrado que la minería de tierras raras genera contaminación severa y desplazamiento de comunidades, poniendo como ejemplo la situación en Baotou, donde los residuos radioactivos han hecho inhabitables grandes áreas. También mencionan estudios del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona que, según afirman, confirman los impactos negativos de esta actividad extractiva.El comunicado también menciona que en diciembre de 2024 la Guardia Civil denunció a Quantum Minería por realizar prospecciones sin autorización en Torrenueva, lo que, según la plataforma, refleja una actitud especulativa y poco respetuosa con la normativa vigente. Además, destacan un informe de la Fundación Nueva Cultura del Agua, elaborado en colaboración con expertos de las universidades de Huelva, Sevilla y Pablo de Olavide, que analiza el impacto de la minería metálica en Andalucía Occidental. A juicio de «Sí a la Tierra Viva», este informe refuerza su postura al mostrar ejemplos de contaminación de ríos y acuíferos, como el caso del río Odiel y la mina Cobre las Cruces.
Finalmente, la plataforma concluye su réplica insistiendo en que la oposición a la minería de tierras raras en Ciudad Real es legítima y fundamentada, y no un simple alarmismo ecologista. Acusan a Ortega de simplificar el debate y subestimar los riesgos, y sostienen que la minería a gran escala generaría impactos ambientales, sanitarios y económicos que, en su opinión, superan con creces cualquier beneficio que pudiera aportar.