El trato, asegura, es cordial, pero les hace saber que es complicado hacer negocios con él
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Así funciona el nuevo truco para dejar de recibir llamadas de las compañías
Actualmente, existen métodos más agresivos que no resultan tan cordiales para personas que, al final, solo están haciendo su trabajo
La nueva Ley General de Telecomunicaciones, que regula las llamadas comerciales, prohíbe hacer llamadas publicitarias para las que no hayas dado consentimiento. Asimismo, aunque la mayoría de los teléfonos nos avisan cuando se trata de una llamada de spam, en ocasiones pueden fallar y no identificarla correctamente.
En este sentido, la ley también prohíbe las llamadas aleatorias, aquellas en las que una máquina te llama y, al descolgar, te conecta con un operador. Por ello, si no has dado un consentimiento previo, es importante estar atentos, ya que muchas veces podemos darlo sin darnos cuenta al aceptar los 'Términos y Condiciones'.
Concretamente, se trata de un apartado que la mayoría acepta sin leer, pese a marcar una casilla confirmando que se ha leído y se está de acuerdo. Por este motivo, muchas veces se deja la puerta abierta a recibir este tipo de llamadas. A su vez, las horas para recibir llamadas en España es de 9:00 de la mañana a 21:00 de la noche —esto no quita que algunas empresas llamen en momento incómodos—.
Nueva táctica
Llegados a este punto, la única solución es enfrentarse directamente al problema. Frases típicas como «no estoy interesado» o «estoy conforme con mi tarifa de teléfono» ya no son efectivas. Sin embargo, un oyente de Hoy por Hoy, en la Cadena SER, ha desvelado su truco para evitar tener que dar una respuesta contundente.
El trato, asegura, es cordial, pero les hace saber que es complicado hacer negocios con él, «Si me llaman de Movistar, les comento que trabajo en Vodafone y que conmigo poco negocio harán», explica en el programa. Es una táctica que lleva años empleando y siempre le ha resultado efectiva.
La excusa de la competencia, según asegura, hace que no vuelvan a contactarlo. Sin embargo, también existen métodos más agresivos que no resultan tan cordiales para personas que, al final, solo están haciendo su trabajo.
