
Olivar en Jaén, Andalucía
Los olivareros no ven próxima la bajada del precio del aceite: «Todavía hay muchos factores en el aire»
Los productores insisten en que es pronto para hacer cálculos sobre la próxima campaña
La relajación de los precios del aceite de oliva en los últimos tiempos ha generado un panorama «de exceso optimismo y de falta de cordura» en determinados ámbitos.
Esta es la sensación que reina entre los olivareros, que consideran que tras la caída de producción que llegó a colocar este imprescindible en cualquier hogar español a 9 euros el litro en origen, las bajadas se ven demasiado influidas por una valoración con poca perspectiva.
«Se da por hecho que la campaña que viene va a ser espectacular y que el precio tiene que bajar sí o sí. Quien piense eso debe de tener una bola de cristal. De aquí a noviembre tienen que pasar muchos días y muchas noches. Todavía hay muchos factores en el aire», señala en conversación con El Debate Cristóbal Cano, secretario general de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos).
La situación de los olivos después de las intensas lluvias de marzo es mejor que hace unos meses, aunque hay daños localizados en el área del Bajo Guadalquivir: «Esta agua ha venido muy bien, excepto en zonas con problemas de encharcamiento, donde puede haber complicaciones fúngicas y de asfixia radicular. De cara a la floración, los árboles han cogido mucha fuerza», explica Cano.El dirigente de UPA destaca que hacen falta más condicionantes que las lluvias para augurar una mayor producción: «El éxito de la floración no solo depende de la humedad en el suelo y del agua que tiene disponible el olivo, sino también de las temperaturas. Tenemos ejemplos recientes en los que se ha abrasado la flor», advierte Cano, que hace referencia a la ola de calor que zarandeó el olivar en la primavera de 2023 con temperaturas por encima de 35 °C y que sentó las bases de la inflación que atacó al aceite de oliva posteriormente.
El escenario ideal para 'cocinar' una campaña aceitera 2025/2026 óptima pasa por las temperaturas. «Necesitamos un clima acorde con la época. Este año, por ejemplo, en la provincia de Jaén, hemos pasado un invierno que no ha sido tal, no ha habido heladas. Hay que prestar atención a las temperaturas, es tremendamente importante y hay que poner el foco ahí también», considera Cano.
El olivarero jiennense apunta a todos los pasos que experimentará la aceituna hasta convertirse en aceite de oliva: «Hasta finales de octubre o principios de noviembre, que se generaliza la recolección, queda mucho. Tiene que pasar la floración, el cuajado del fruto, ver qué temperaturas vamos a tener, qué rendimiento graso se obtienen las lluvias de otoño… Son muchos factores que todavía tienen que conjugarse para tener una cosecha media o normal como la que hemos tenido este año».
Los interrogantes que aparecen en la producción de aceite de oliva de aquí a la próxima campaña dibujan un panorama todavía incierto para Cano, que carga contra los vaticinios que instan a la bajada de precios. «Los precios en origen tienen que partir de 5 euros el litro para el aceite de oliva. No estamos en cifras de cosecha récord ni mucho menos y la disponibilidad de producto no va a ser extraordinaria. Hay que recordar que esta temporada hemos empezado con uno de los enlaces más bajos del siglo XXI y no se puede regalar aceite como hacen algunos».