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08 de septiembre de 2024

El periodista Iñaki Gabilondo deposita su legado en la Caja de Las letras del Instituto Cervantes, este lunes en Madrid

El periodista Iñaki Gabilondo deposita su legado en la Caja de Las letras del Instituto Cervantes, este lunes en MadridEFE

El declive de la Caja de las Letras: de Lorca y Unamuno a Joaquín Sabina y Gabilondo

Los grandes literatos, científicos, humanistas y artistas han dado paso a personajes culturales de legado cuestionable. El último de ellos ha sido Iñaki Gabilondo, que ha donado su micrófono de la Cadena Ser

El periodista Iñaki Gabilondo ha legado a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes algo que para el periodista tiene un gran valor simbólico, el micrófono desde el que hizo su último comentario tras 55 años de radio, un trabajo «desperdigado por el viento», con el que espera haber aportado «algo» a sus oyentes.

Son las palabras con las que Gabilondo ha intervenido en el Cervantes al aportar su legado, en el que han contribuido también las periodistas Pepa Bueno y Mara Torres, con sendas cartas para la que es «la voz de una democracia madura, de una transición concluida para la convivencia de las españolas y los españoles».

Estas últimas palabras han servido al director del Cervantes, Luis García Montero, para perfilar a Gabilondo, quien, como ha recordado, ha acompañado a los españoles en el desayuno, en el trabajo, a distintas horas, contando en el día a día la vida «hoy por hoy». El poeta se ha deshecho en halagos hacia su amigo, recalcando cómo ha contado «verdades como puños» mientras el periodista se emocionaba.

La decadencia de la cámara

Tradicionalmente, la Caja de las Letras, una histórica cámara acorazada que antiguamente sirvió de caja fuerte para el Banco Español del Río de la Plata y el Banco Central, ha albergado legados literarios, artísticos y científicos de la cultura hispanohablante.

Aparte de los objetos personales y documentos culturalmente relevantes, hay legados depositados en memoria de diversas figuras por seres queridos o representantes. Los legados tienen como objetivo conservar y promover el patrimonio cultural hispano, y por ello figuran entre ellos nombres como Francisco Ayala, Antoni Tàpies, Berlanga, Gabriel García Márquez, Miguel Hernández, Alejandra Pizarnik, Manuel de Falla, Unamuno, los hermanos Machado, Ian Gibson, Ramón y Cajal, Rubén Darío o Federico García Lorca, entre muchos otros.

Sin embargo, desde que en 2018 García Montero asumiera la dirección del Instituto Cervantes, además de tomar algunas decisiones controvertidas, han aparecido en la Caja de las Letras nombres que muchos consideran poco aptos para pertenecer a una institución de tal calibre. Tal es el caso del cantautor Joaquín Sabina, de los periodistas Diego Garrocho y Manolo Rivas, de la artista Ana Belén, de la teórica feminista Amelia Valcárcel o el Día Internacional del Orgullo LGBT, para lo cual se invitó a dos representantes «del colectivo»

Pancarta que utilizó Berkana en la manifestación del 25º aniversario de la Revuelta de Stonewall, la primera protesta del colectivo homosexual. En la imagen, de izq. a dcha., Juan Cerezo, Luis García Montero, y Mili Hernández y su pareja, Mar de Griñó

Pancarta que utilizó Berkana en la manifestación del 25º aniversario de la Revuelta de Stonewall, la primera protesta del colectivo homosexualInstituto Cervantes

Cuando el Instituto Cervantes se trasladó en 2007 a su nueva sede central, en la céntrica calle de Alcalá de Madrid, el entonces director, César Antonio Molina, anunció la finalidad cultural que se le daría a la cámara acorazada del antiguo banco, cuya maciza puerta circular de entrada no deja lugar a dudas de que lo que allí se guarde está a buen recaudo. «La caja fuerte, uno de los elementos simbólicos del banco, es a partir de ahora el lugar que irá acumulando en el tiempo el saber de nuestra cultura, de nuestros escritores y artistas. Será una capilla, no del dinero, sino de la cultura».

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