Kamala Harris, Beyoncé, George Clooney y Robert de Niro
La «cultura» estadounidense se vuelca con urgencia en apoyo de Kamala Harris
La autodenominada «cultura» que apoya solo a la izquierda, independientemente de lo que esta haga o defienda, no existe solo en España, también en Estados Unidos
A falta de Almodóvar bien está Robert de Niro, quien con tal de que no gane Trump parece ser que votaría a cualquiera, incluidos Biden o ahora Kamala Harris, a quien no conoce. Nadie en Estados Unidos debe de conocer demasiado a la vicepresidenta y candidata a la presidencia, pero da igual.
El mundo del pop se está volcando con la poible candidatura de última hora a la Casa Blanca. Janelle Monáe o John Legend son algunas de las estrellas de la música que han dado públicamente su apoyo a Harris, como George Clooney o Barbra Streisand. Lo mismo que Beyoncé, que incluso ha aprobado que Harris utilice su canción Freedom en la campaña electoral
Parece ser, además, que Kamala Harris, antes de su candidatura, era objetivo habitual de mofas en las redes sociales, incluso entre los votantes demócratas, donde también estaban cantantes y artistas. Sin embargo, todo eso ha cambiado. Ahora Harris ya no es motivo de risas, sino la presidenta ideal. Ver para creer, como en la sección de ¡Hola!
La artista británica Charli XCX ha visto cómo su exitoso álbum Brat (niña malcriada, en español) se ha convertido en el centro de la campaña de Harris. La propia cantante lo ha aprobado: «Kamala ES una 'brat'», publicó, una frase que rápidamente Harris adoptó.
A contrarreloj
Katy Perry, cuyo tema Roar sonó con frecuencia en la campaña de Hillary Clinton en 2016, también promocionó su último sencillo Woman's World mientras apoyaba a Harris. También Cardi B recordó a sus fans que ya había dicho que Harris debería reemplazar a Biden, a quien apoyó en 2020 después de respaldar inicialmente al senador de «ultraizquierda» Bernie Sanders. «Les dije que Kamala debería haber sido la candidata en 2024», dijo.
Kamala Harris todavía no ha sido nominada por su partido, pero la «kamalamanía» progresista no es que haya llegado, sino que al parecer no queda otra. Y a ello se ha puesto la «cultura» estadounidense, que busca su particular signo de la ceja a contrarreloj.
