Italia se clasifica a octavos en el último minuto y echan a la Croacia de Modric de la manera más cruel

toda España estaba pendiente del partido ante Albania, aunque la gran parte de la miga que le quedaba al grupo de la muerte se encontraba en el Croacia - Italia. Un partido que no defraudó, pero que como era de esperar, acabó en alegría para unos y lágrimas para otros. Luka Modric se despide de las eurocopas de la manera más cruel posible después de que la Azzurra empatara en la última jugada del choque.

De hecho, el propio Modric ya estuvo cerca de vivir uno de sus peores partidos como profesional después de fallar un penalti que estuvo a punto de acabar con las opciones de Croacia de seguir viva en esta Eurocopa. Y lo que mal empieza, peor acaba. A pesar de que Luka marcó un minuto después de fallar el penalti, el destino le tenía preparada una noche de pesadillas.

Desde el minuto 1 ambos conjuntos se lanzaron con todo a por el gol. Golpear primero iba a ser clave en un partido donde el miedo a perder era enorme y en el que quien diese primero se iba a encerrar e intentar que apenas sucediesen cosas. Por ello Croacia, a la que el empate no le servía de nada, avisó en el minuto cinco por medio de un zapatazo de Sucic, pero Donnarumma, igual de inspirado que contra España, le negó el gol.

Esta ocasión confirmó que Croacia iba a ser dueña y señora del balón. Italia sacó a pasear su clásico catenaccio y se conformaba con el empate, pues le valía para ser segunda de grupo, lo máximo a lo que aspiraba.

Logró la Azzurra que apenas pasaran cosas en el primer acto. Es más, a pesar del poco fútbol que crearon, la más clara la tuvo Bastoni en su cabeza tras un buen centro de Barella, pero se topó con Livakovic, portero revelación en el Mundial de Qatar y que no estaba por la labor de marcharse de esta Eurocopa sin hacer algo de ruido.

Sin mucho más que contar el partido se fue al descanso con todo por decidir. Los croatas estaban obligados a proponer algo más si querían ganar, porque a pesar de tener el balón, Italia estaba realmente cómoda con este guion de partido en el que apenas sucedían cosas.

Muy diferente fue la segunda mitad del duelo. Los de Dalic metieron una marcha más, pero nuevamente fue un grave error de Italia –al igual que sucedió ante España– el que dio a sus rivales la mejor oportunidad. Una mano tan clara como absurda de Frattesi hizo actuar a la tecnología y Danny Makkelie no tuvo otra que señalar la pena máxima. Modric fue el encargado de tirarlo y falló. Chutó flojo el centrocampista del Real Madrid y además Donnarumma le adivinó el lado. Pesadilla para Luka.

Ni un minuto le duró ese mal sueño. En la siguiente jugada un gran centró de Sucic que remató Budimir y volvió a encontrarse con el mejor Donnarumma, dio a Modric una segunda oportunidad de regalarle a los suyos el pase a octavos. Apareció 'Lukita' como el más listo de la clase para recoger el rechace y fusilar al portero italiano, que intentó levantarse a toda prisa pero no le dio tiempo.

Les tocaba aguantar

El gol encajado obligaba a la Azzurra a marcar al menos uno para clasificar seguro esta noche. Igual que en su partido contra España, Italia encajó gol al poco de arrancar la segunda mitad y ahora tenía media hora por delante para arreglar la noche.

Lo intentó de todas las maneras y varias veces rozó el gol, pero ahora era Croacia la que le daba de su propia medicina. Catenaccio croata que desactivaba una y otra vez los planes del equipo de Spalletti que no está hecho para ser quien proponga. Sin embargo, el fútbol muchas veces no se puede explicar y el descuento, de ocho minutos, puso fin al ciclo glorioso de Croacia de la manera más cruel que existe.

Zaccagni se convirtió en el héroe de la vigente campeona en el último minuto y después de un descuento donde Italia apenas incomodó a su rival. De hecho, se podría decir que estuvo hasta más cerca el gol de la sentencia que el empate, pero así es el fútbol y a Croacia, al igual que todas las grandes selecciones, les tocaba en esta ocasión morder el polvo.