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El Red Bull de Verstappen durante el GP de Miami

El Red Bull de Verstappen durante el GP de MiamiEFE

¿Es posible vencer a Red Bull? Ya han perdido esta temporada más carreras que en todo el año pasado

Parece precipitado empezar a adivinar el final de la dinastía de Red Bull cuando en el presente mundial, con seis carreras a las espaldas, la escudería de la bebida energética vuelve a dominar con puño de hierro tanto el Mundial de Constructores (239 puntos, por encima de los 187 de Ferrari y dejando muy atrás los 124 de McLaren) como el de pilotos, con Verstappen primero con 136 puntos y Pérez segundo con 103, superando en cinco unidades a Charles Leclerc.

El dominio sigue siendo claro y manifiesto, pero no tan tiránico como el año pasado. Red Bull ha ganado cuatro carreras y ha realizado tres dobletes, números muy buenos, pero que muestran una bajada respecto al año pasado, cuando ganaron 21 de los 22 Grandes Premios, con seis dobletes en total. Ya han perdido esta temporada más carreras que en todo el año pasado, donde solo claudicaron en Singapur, con esa épica victoria de Carlos Sainz, en un día que no le salió nada bien a la escudería de Christian Horner.

En lo que llevamos de curso, Verstappen ha abandonado en una carrera (Australia) después de no hacerlo en todo el curso pasado, ha sido batido en otra (Miami) y Pérez no ha vencido ninguna, subiéndose al podio en cuatro de los seis Grandes Premios. Siguen siendo referentes, pero las distancias se han estrechado.

Adiós de Newey y polémica con Horner

Mientras en el asfalto empiezan a dejar de verse tan superiores, en el paddock las nubes sobre el garaje de Red Bull se han oscurecido más que nunca. Adrian Newey, el ingeniero y considerado 'cerebro' detrás de todo el éxito de la marca en las últimas décadas, ha anunciado su adiós de la escudería. Algunos especulan con su retirada, Ferrari parece decidido a hacerse con sus servicios y otros, especialmente Fernando Alonso, sueñan con convencerle para que se una a Aston Martin.

Jos Verstappen, padre de Max, comentó tras oficializarse el adiós de Newey que «temía que la escudería cayera en la mediocridad» y el propio piloto neerlandés comentó, en la previa del GP de Miami, reconoció la «importancia» que había tenido el ingeniero en el éxito de sus últimos años, a la par que intentó quitarle hierro al asunto.

La rara imagen de Verstappen en el segundo escalón del podio

La rara imagen de Verstappen en el segundo escalón del podioEFE

El adiós de Newey ha sido el último terremoto interno en una escudería que se empezó a desestabilizar con las acusaciones de maltrato por parte de una empleada a Christian Horner. El directivo en un principio salió indemne de la acusación y suspendió de empleo y sueldo a la trabajadora que le denunció. Sin embargo, recientemente, las informaciones apuntan a que el caso se ha vuelto a reabrir tras los últimos testimonios de la empleada. Unas declaraciones que podrían llevar a Horner a tener que declarar de nuevo.

Algo muy raro tendrá que pasar para que Red Bull no se vuelva a anotar los dos Mundiales este curso, pero toda dinastía tiene su final. Y parece que el tiempo de Red Bull se va, poco a poco, agotando. Candidatos a sucederles hay muchos, pero construir un imperio es una empresa altamente complicada. Casi tanto como mantenerlo.

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