Dani Olmo durante un partido de liga con el FC Barcelona
El Barça se queda sin Olmo y Pau Víctor en LaLiga: «No ha presentado una alternativa» válida para su inscripción
El club azulgrana ha pedido una nueva licencia para los jugadores a la RFEF
Ni Dani Olmo ni Pau Víctor han podido ser inscritos en liga. A las 21:00, LaLiga emitía una nota en su página web en la que informaban que «a fecha del hoy, 31 de diciembre, el FC Barcelona no ha presentado ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico de LALIGA, le permita inscribir ningún jugador a partir del próximo 2 de enero».
Instantes antes, el Barça publicaba un comunicado, en el que desmentía haber «pedido o recibido ninguna moratoria de ningún otro organismo por la inscripción que se solicita». Igualmente, aseguraban que se había solicitado «a la Federación Española de Fútbol (RFEF) una nueva licencia por los jugadores Daniel Olmo y Pau Víctor».
Sin embargo, el artículo 130.2 del Reglamento General de la RFEF establece que «un/a futbolista podrá estar inscrito/a en un solo equipo de un club, sin posibilidad de ser dado de baja y alta por el mismo en el transcurso de la misma temporada, salvo caso de fuerza mayor o disposición reglamentaria. Asimismo, en el trascurso de la temporada, no podrá estar inscrito/a y alinearse en más de tres distintos».
Documentación incompleta
El club azulgrana pretendía inscribirlos gracias a la explotación de los nuevos palcos VIP del Spotify Camp Nou por parte de inversores árabes, por los que esperaba percibir 100 millones de euros. Las localidades no estarían operativas, en principio, hasta la próxima temporada. Pero la entidad no ha completado toda la documentación requerida por LaLiga a tiempo sobre estos contratos y las garantías de pago correspondientes.
La operación fue cerrada la semana pasada por Joan Laporta en Dubai tras aspirar a poder inscribir a los jugadores por la vía judicial, sin éxito. Con ella, además del acuerdo con Nike —que no fue aprobado por LaLiga—, el FC Barcelona pretendía regresar a la regla 1:1 del fair-play financiero, pudiendo volver a la normalidad financiera en lo que al próximo mercado de fichajes se refiere.
