Vete de mi parte
Es molí de Sal, perla gastronómica de Formentera
Un antiguo molino restaurado con materia prima de gran calidad y un entorno playero privilegiado
Viajar a Ibiza es viajar hacia la felicidad y la belleza. Todo está pensado para que el viajero disfrute del sol, de la playa, del glamour, del mar inmenso, de la gastronomía típica de la isla y, sobre todo, de la marcha nocturna que busca siempre el amanecer, para ver cómo el sol se levanta entre tanto esplendor con una copa en la mano y, al lado, una buena compañía.
Ibiza es todo eso y mucho más. Si tienes el bolsillo repleto, puedes cenar en el heart de los Adriá por 250 euros persona y con espectáculo circense incluido, o en el famoso Lío, más o menos al mismo precio, aunque no te lo recomiendo, porque su cocina y su espectáculo han perdido categoría con el paso del tiempo.
Lo mejor es ponerse en manos de Carlos Gutiérrez o Joaquín Martorell, dos enamorados de la isla, para conocer a fondo los lugares que merecen la pena. Gracias a ellos, me he convertido en un ibicenco más. Dar la vuelta en barco a la isla, descubriendo las partes ocultas de su eterno milagro, o viajar a Formentera bajo un cielo azul intenso y brindar, en medio del mar, con un Rosé de Dom Perignon frío de verdad, son lujos que uno se puede permitir una vez en la vida si viaja con gente generosa como Carlos o Joaquín, siempre transmitiendo alegría, felicidad y cariño.
En uno de esos viajes a Formentera conocimos Es molí de Sal, un restaurante de playa ubicado en un lugar paradisíaco, con la playa de Illetas como perla del paisaje, abierto al mar y decorado con el gusto habitual de Formentera. Se trata de un antiguo molino restaurado con mimo y con cariño, donde comer no es barato, porque detrás del nombre del restaurante hay mucho trabajo, mucho personal, materia prima de gran calidad, un entorno privilegiado y atenciones especiales, como enviarte una zodiac al barco para traer a los pasajeros directamente a la mesa sin tener que mojarse los pies. Esos son detalles que se pagan.
Y si a esto añadimos una comida excelente, ya tenemos el porqué de la enorme popularidad de este lugar. La caja de pescaíto frito es una delicia única por su presentación original y su punto de fritura. Las gambas de Formentera tienes que pedirlas sí o sí. Presumen de preparar los mejores arroces y fideuás de la isla y tengo que destacar el arroz encallado de bogavante como uno de sus platos estrella.
Nosotros probamos la caldereta de langosta. Solo puedo decir una palabra: extraordinaria. Y, por favor, no te olvides de pedir el pescado típico de la zona, los raons, un bocado exquisito de sabor profundo y especial y del que dicen que es el pescado más caro de España. Hay muchos platos que valen la pena en la carta amplísima de este lugar, pero he preferido hablar únicamente de los que hemos probado cuando descubrimos este santuario del buen comer en una de las islas más hermosas del mundo. Si algún día vas por Es molí de Sal, vete de mi parte y pregunta por Joni. Ya me contarás. Y, cuando te traigan la cuenta, recuerda que lo bueno hay que pagarlo.
Es molí de Sal
07871 – Formentera (Islas Baleares)
Tfno. 971 187 491