Vete de mi parte
Hotel Restaurante Los frutales, una joya gastronómica en plena sierra de Madrid
Un enclave original y distinto, en el que disfrutamos de una comida ideal
La gastronomía madrileña no se circunscribe únicamente a la capital. A pocos kilómetros de la gran ciudad, hay una sierra de apabullante belleza, en la que los restaurantes de calidad han ido proliferando con el tiempo hasta convertirse en lugares de culto para miles de personas que, cuando el fin de semana declara el estado de libertad, llenan las carreteras que serpentean hacia esa sierra de grandes sorpresas culinarias. Nuestra peña Los cabritos pretende, cada viernes, elegir un buen lugar para brindar por la vida con una buena comida entre amigos.
Cada semana, uno de los componentes de la peña elige el lugar de reunión. Hace unas semanas, le correspondió el honor a Antonio Gómez, el guapo oficial de Los Cabritos, y nos llevó a Cercedilla, a un sitio único e irrepetible, al que ya estamos desando volver. Está enclavado en el Parque Nacional del Guadarrama, en la sierra de la Fuenfría, en un ambiente idílico de bosque y río, que conforman un paisaje de ensueño. Es el Hotel Restaurante Los frutales, una de las joyas gastronómicas de esta sierra de Madrid tan llena de sorpresas culinarias. Hay que agradecerle al amigo Antonio que nos haya acercado a una Cercedilla que no conocíamos y a un enclave original y distinto, en el que disfrutamos de una comida ideal.
El Hotel Restaurante Los frutales tiene más de 100 años de historia. Ahora mismo es propiedad de José Luis, pero quien realmente lleva el negocio es su hijo David, que nos recibió en la mesa de un extraordinario y bellísimo comedor al aire libre, rodeado de flores, árboles, elegancia y frescor. Se trata de una finca interminable, en la que los pavos reales, las ocas, las gallinas, los caballos y todo tipo de animales le dan categoría de paraíso animal. La comida fue in crescendo.
Empezamos con unos clásicos torreznos con mucho estilo y personalidad. Luego, unas anchoas con pimientos rojos que estaban para chuparse los dedos. Como estarían de buenas, que repetimos. Las croquetas de Jabugo tienen lo que deben tener las croquetas de ley, textura y sabor. Desde que, cuando era niño, probé las croquetas de marisco de mis tíos en la inolvidable Casa Castaño de Pontecesures, voy por el mundo de croqueta en croqueta tratando de volver a encontrar aquella maravilla.
Y, de cuando en cuando, me encuentro con sorpresas como la de los Frutales. Solo por eso, ya ha valido la pena haber conocido ese lugar. Luego, llegó lo mejor, el cabrito, uno de los santo y seña de nuestra pandilla. Qué gran exhibición de ternura, de perfección de asado, de sabor total. Sin duda, uno de los mejores cabritos de nuestras vidas. Nos faltaron las truchas, especialidad de la casa, que viven y crecen en el río de la propia finca, pero nuestro estómago ya no estaba para muchos trotes más.
Nos hablaron de que tienen la mejor carne de la sierra y, por supuesto, aparte del cabrito, están especializados en cordero, cochinillo y un montón de platos, como las setas que recogen en su huerto, conformando una carta larga y sabrosa que hará las delicias de quienes orienten sus pasos hacia Cercedilla, hacia la sierra de la Fuenfría, en el corazón del Guadarrama, y entren en el Hotel Restaurante Los Frutales para darle gusto al cuerpo por la comida y al alma por la belleza del entorno y… por todo lo demás.
Hotel Restaurante Los frutales
Cercedilla (Madrid)
Tfno. 918 520 244