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El hombre de la máscara de hierro. Grabado anónimo

El hombre de la máscara de hierro. Grabado anónimo

Picotazos de historia

El misterio del hombre de la máscara de hierro, el prisionero más enigmático de la historia de Francia

Desde la llegada del prisionero a la prisión de la Bastilla hasta el día de hoy, más de cincuenta diferentes teorías han tratado de desentrañar la incógnita sobre su identidad

El hombre de la máscara de hierro. No dirán ustedes que no es un título fantástico para una novela o una película de aventuras. Un título digno de la pluma de un Julio Verne o del propio Emilio Salgari. Sin embargo fue real. Muy real.

La primera mención pública que tenemos sobre este personaje fue publicada el 30 de abril de 1687 en la Gazeta jansenista. La noticia decía así: «El señor de Saint Mars transportó, por orden del rey, a un prisionero de Estado de (la prisión de) Pignerol a las islas de Santa Margarita (frente a las costas de Cannes). Nadie sabe quién es; existe la prohibición de preguntar su nombre y la orden de matarlo si lo dijere. Estaba encerrado en una silla de manos, con la máscara de hierro en la cara».

Grabado de la ciudadela y mazmorra de Pignerol, en Piamonte, Italia (c. 1650)

Grabado de la ciudadela y mazmorra de Pignerol, en Piamonte, Italia (c. 1650)

Este prisionero que había permanecido durante años en la prisión de Pignerol fue trasladado a la prisión de la isla Margarita y de allí a la Bastilla. Siempre bajo la supervisión del señor de Saint Mars, quien tomó el cargo de alcaide de las diferentes prisiones en donde estuvo encerrado. Cuando Saint Mars fue nombrado alcaide de la Bastilla en París acompañó al prisionero e hicieron alto en una de las propiedades de Saint Mars.

Este atendió al prisionero con gran respeto y cortesía pero en ningún momento dejó de tener a mano una pistola cargada. Después los criados y campesinos declararon: «Cuando el prisionero cruzó el patio se pudo verle bien, vestía ropas de calidad y llevaba puesta la máscara de manera que sólo se le veían los dientes y los labios. Era alto y tenía el pelo blanco». Durante la breve estancia del prisionero en el castillo de Palteau, propiedad del señor de Saint Mars, éste siempre durmió en un lecho junto al prisionero y cuando comía tenía una pistola cargada a su derecha.

El 18 de septiembre de 1698 el prisionero y su guardián llegaron a la prisión de la Bastilla, donde permanecería encerrado bajo la más estrictas y extraordinarias medidas de seguridad hasta el día de su muerte.

El prisionero de la máscara de hierro falleció en prisión el 19 de noviembre de 1703 y sus restos, se cree, fueron enterrados en la iglesia de San Paul de los jesuitas, en el distrito parisino de Marais, bajo el supuesto nombre de Marchioly. La tumba está perdida en la actualidad.

Prisión del hombre de la máscara de Hierro en la isla Sainte-Marguerite

Prisión del hombre de la máscara de Hierro en la isla Sainte-Marguerite

Estos son los hechos históricos conocidos y comprobados. A esto hay que añadir que, a la muerte del prisionero, todos los objetos y ropas que había en su celda fueron quemados; las paredes de la celda fueron raspadas para eliminar cualquier tipo de inscripción y encaladas de nuevo; todos los azulejos que había en la estancia fueron arrancados y sustituidos por otros nuevos para evitar que tuvieran marcas o inscripciones hechas por el infortunado. Como comprenderán, semejantes medidas de seguridad y tal cuidado en evitar que se pudiera llegar a descubrir la identidad del misterioso prisionero dio lugar a todo tipo de fantásticas teorías, de las que ni el propio Voltaire se vio libre.

Desde la llegada del prisionero a la prisión de la Bastilla hasta el día de hoy, más de cincuenta diferentes teorías han tratado de desentrañar el misterio del que hay escasas posibilidades de solución, a menos que se encuentren nuevos documentos que aporten luz a esta oscuridad. Cronológicamente la primera teoría acerca de la identidad del personaje aparece en una obra anónima titulada Memorias secretas para servir a la historia de Persia, publicada en Amsterdam en 1745.

Cartel de Albert Morrow para la obra de Max Goldberg en el teatro Adelphi de Londres, protagonizada por Norman Forbes (1899)

Cartel de Albert Morrow para la obra de Max Goldberg en el teatro Adelphi de Londres, protagonizada por Norman Forbes (1899)

En la obra se afirma que el misterioso prisionero es Luis de Borbón, conde de Vermandois (1607 – 1683). Un hijo natural que tuvo el rey Luis XIV con su amante Luisa de la Valliere y que se supone que murió con dieciséis años de edad, en pleno escándalo de sodomía rampante con su tío Felipe de Lorena (hermano de Luis XIV). La obra afirma que el joven no murió si no que fue discretamente quitado de en medio y confinado dentro de la máscara de hierro.

Voltaire dedica el capitulo XXV de su obra El Siglo de Luis XIV a este personaje y a su siniestra máscara. El filósofo da detalles y cuenta anécdotas acaecidas durante el encierro e insinúa que el prisionero es un hermano clandestino del propio rey.

Posteriores escritos de otros autores señalarían que la identidad del misterioso individuo podría ser: François de Vendome, duque de Beaufort y primo hermano de Luis XIV; Nicolas Fouquet, marqués de Belle Ille y superintendente de las finanzas del rey, caído en desgracia; el teniente general Vivien l´Abbe de Bulonde, quien había desobedecido ordenes directas del rey y había abandonado una plaza que le habían ordenado defender; el mosquetero d'Artagnan; el escritor Moliere; amantes de la reina; criados inoportunos, etc.

El listado de teorías es largo pero el misterio se resiste al día de hoy, lo que lo hace doblemente atractivo para muchos. De momento ya ha dado material para ocho películas y trabajo a actores de la categoría de : Douglas Fairbanks, Richard Chamberlain, Leonardo DiCaprio, etc.

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