Israel confirma haber bombardeado Beirut, en contra de un bastión de Hezbolá

El Ejército israelí confirmó este martes haber bombardeado Beirut en una operación dirigida contra el «comandante responsable del asesinato de niños en Majdal Shams». Haciendo referencia al ataque atribuido a Hezbolá el sábado en esa ciudad drusa de los Altos del Golán, en el que murieron 12 menores. Por ahora, las autoridades confirman el fallecimiento de una mujer y varios heridos, algunas de ellos en estado crítico, en este suburbio meridional de Beirut.

Israel prometió responder «con dureza» a ese ataque en el que un cohete impactó en un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes. Las Fuerzas de Defensa israelíes afirman que «no hay cambios en las directivas del comando central». Sin concretar el nombre del terrorista, aseguran que el ataque estaba dirigido contra un comandante de Hezbolá, cuya identidad no se ha revelado, que también es responsable de haber «matado a muchos civiles israelíes».

Según las últimas informaciones, la explosión sacudió este martes los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión del grupo Hezbolá, informó a EFE una fuente de seguridad.

La milicia libanesa chií de Hezbolá, también denominado partido de dios, fue fundada en 1982 después la segunda invasión israelí con el objetivo de crear una república islámica en el Líbano. Cuya ideología se resume en un fuerte sentimiento anti-israelí y anti-occidental.

Las expectativas se han cumplido en una de las fronteras más tensionadas. En la que se mezclan los intereses de Israel, el Líbano y Siria.

Hoy mismo, los organismos de seguridad autorizaban oficialmente a Netanyahu (el actual primer ministro de Israel) para hacerse cargo de la respuesta a Hezbolá, el grupo paramilitar fundado por un contingente de la Guardia Revolucionaria iraní.

Este bombardeo se produce como respuesta al infanticidio tras una oleada de presiones internacionales para no abrir una guerra contra el Líbano.

Así, la contienda toma otro cariz y «se acerca una guerra total contra Hezbolá y Líbano» que anunciaba el país judío.

Mientras en el norte la situación es tensa en un panorama de inicio de conflagración, en el sur de la Franja de Gaza, los gazatíes regresan a sus hogares. Más de 400.000 se vieron desplazados por la ofensiva israelí en Jan Yunis. Actualmente, se vive una calma tensa tras una semana de operaciones del Ejército de Israel que ha destruido el 90 % de las infraestructuras, según los servicios de Defensa Civil.