Motor
Así es el interior de un coche radar camuflado de la Guardia Civil
Estamos habituados a verlos por fuera, pero no es tan habitual ver el interior y saber cómo funcionan
Los hemos visto cientos de veces, incluso puede que nos hayan parado y multado en alguna ocasión, lo que no estamos acostumbrados es a verlos desde dentro y conocer algunos de sus secretos.
Para empezar todos cuentan con un completo sistema de comunicaciones vía satélite, de forma que están constantemente en contacto. Para ellos es esencial que en la central conozcan su ubicación GPS.
Llevan además conexión internet para acceder de forma instantánea a sus archivos y a los listados de seguros e ITV de los coches. Si en un momento dado no tienen conexión y no pueden consultar si nuestro coche tiene seguro o similar, es recomendable llevar copia física del seguro y del recibo de pago.
Lector de matrícula
Incorporan también lector de matrículas, con lo cual el propio coche va comprobando constantemente decenas de números de matrículas, por si salta algún vehículo robado o sin seguro, en cuyo caso avisará a los agentes a través de la PDA para que lo paren.
Están pensados para una pareja de agentes, el conductor y el copiloto. El conductor se encarga de todo lo dinámico, mientras que el copiloto lleva las comunicaciones, las identificaciones y todo tipo de comprobaciones.
Los más antiguos cuentan con un soporte en el salpicadero para el radar cámara. Es una especie de cilindro con varias rótulas que les permite orientar la cámara radar con facilidad, todo ello homologado, porque sino la multa no sería válida.
El radar cámara es una caja voluminosa que sobresale por encima del salpicadero y que antiguamente hacía sencillo su identificación desde atrás, por lo que era habitual que llevaran las lunas tintadas.
Los más modernos utilizan radares Velolaser externos, que pueden fijarse en un trípode o a un guardarraíl e incluso en la puerta del coche patrulla con ventosas. De esta forma no necesitan la voluminosa caja interior, sino que el propio velolaser cuenta con una cámara que hace la foto o grabación y la envía hasta la tablet, PDA o portátil que llevan en el interior del coche patrulla.
Desde ahí directamente se envía al centro de gestión de multas de León, donde se tramita la denuncia.
Disponen además de teléfono móvil con conexión satélite para evitar quedarse sin cobertura o similares además de la emisora. Y un panel de control desde donde controlan la iluminación exterior, la megafonía, las señales de emergencia y en general todos los automatismos del coche patrulla.
Habitualmente se acompaña de un segundo coche patrulla ubicado un poco más adelante, que procede a parar al infractor que le ha comunicado por radio el coche camuflado. Aunque como es habitual que multen en los dos sentidos no es necesario que te paren para que te llegue la denuncia y se procese.