Soplar en un control de alcoholemia es obligatorio

Soplar en un control de alcoholemia es obligatorio

Al volante

El truco para no soplar en un control de alcoholemia que puede costarte muy caro

Tan sólo los asmáticos diagnosticados por un médico pueden demostrar su incapacidad para realizar un control de alcoholemia

Afortunadamente las estadísticas reflejan que cada vez menos conductores son sancionados por consumir alcohol al volante. En paralelo suben otros delitos como el consumo de drogas o la velocidad, lo que indica un cambio de comportamiento.

En caso de ser detenidos en un control de alcoholemia hace ya años que existe el mito que hace la referencia a la posibilidad de negarse a soplar.

Negarse a soplar

Conviene saber que en este caso se nos va a aplicar la pena máxima por alcoholemia, pues ese comportamiento está tipificado en el Código Penal como un delito castigado con una pena entre seis meses y un año de prisión, a lo que habría que sumar una retirada de carnet entre uno y cuatro años.

Negarse a soplar es peor que soplar y dar positivo

Negarse a soplar es peor que soplar y dar positivo

En cambio, si soplamos y damos positivo entre 0,25 y 0,50 mg/litro de aire expirado la multa será de 500 euros y cuatro puntos de carnet, ascendiendo hasta 1.000 euros y seis puntos en caso de dar por encima de 0,51 mg/litro de aire expirado.

El mito del asma

Hace ya tiempo que entre los conductores se extendió el mito de decir que no puede soplar al ser asmático. Conviene matizar que si disponemos de un certificado médico que dé fe de que somos asmáticos es cierto que no tenemos la obligación de soplar, aunque es muy posible que el policía nos lleve a un centro médico para que verifique nuestro nivel de alcoholemia mediante un análisis de sangre.

En este caso es muy probable que la sanción sea equivalente e incluso mayor, pues la precisión de este método es muy superior.

En caso de dar positivo conviene demostrar una actitud cabal

En caso de dar positivo conviene demostrar una actitud cabal

En caso de negarnos a soplar por un supuesto asma no diagnosticado o de que simplemente finjamos para no soplar con fuerza durante los segundos necesarios, se considerará negativa a soplar, lo que está castigado con una pena mínima de cuatro meses de prisión, a lo que habría que sumar la retirada de seis puntos del carnet.

Dos delitos por no soplar

En este caso hablaríamos de dos delitos, lo que supone que sumaríamos penas de un año de prisión por la negativa a soplar y con hasta seis meses de prisión por conducir bajo los efectos del alcohol en caso de dar positivo en el análisis de sangre.

Conviene recordar que el análisis de sangre es mucho más preciso que la medición de alcohol en aire espirado y que el alcohol tarda más tiempo en bajar en la sangre que en el aire de nuestros pulmones.

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