Kim Jong Un en una de sus limusinas Mercedes
Insólito
El chófer choca el coche del dictador coreano Kim Jong Un y es posible que haya sido ejecutado
El dictador norcoreano es conocido por su carácter voluble, por lo que no le auguramos nada bueno al chófer que ha rozado una de sus limusinas
Kim Jong Un pasará a la historia por ser uno de los peores dictadores y uno de los mayores asesinos de la humanidad. También pasará por su estrafalario aspecto y mal gusto en muchos aspectos, aunque no en lo automovilístico.
Para sorpresa del propio fabricante Mercedes, el dictador de Corea del Norte lleva años haciendo sus apariciones públicas a bordo de vehículos de la marca de la estrella. En su momento la firma declaró desconocer la vía por la que llegan a sus manos, porque el embargo al que someten a Corea las Naciones Unidas hace que jamás le hayan vendido un sólo coche.
El tren de la bruja
Las semana pasada volvió a sorprender al mundo entero durante su visita a Rusia, en la que aprovechó para reunirse con Putin en Vladivostok. Tal y como es habitual el dictador coreano viaja en su famoso tren blindado por el miedo que le tiene a los aviones.
El Maybach 62 S del dictador rozado en el tren
Lo que no habíamos descubierto hasta el momento era la manera secreta en la que transporta uno de los Mercedes de su colección dentro del tren. En realidad no se trata de un Mercedes, sino de un Maybach, la marca de lujo que creo la propia firma de la estrella para comercializar coches aún más exclusivos y… caros que los Mercedes.
No lo hay más caro
En este caso se trata de una unidad del Maybach 62 en su variantes berlina y por supuesto blindada. Este modelo fue lanzado en 2006 en el Salón de Pekín. Mide 6,17 metros de longitud y tenía un precio de 620.000 euros, con un motor de 630 caballos. En este caso el blindaje de la unidad hace que sea imposible conocer su precio final.
Kim Jong Un saliendo del Maybach
Durante la maniobra de aparcamiento dentro de la 'gatera' creada a medida en uno de los vagones del tren del dictador se observa como al final de la maniobra se detiene con brusquedad, tras un más que probable roce contra la parte trasera del vagón.
Algo que el chófer habrá pagado muy caro si tenemos en cuenta que en Corea del Norte ver una serie de televisión occidental se castiga con la ejecución pública.
