Emisiones
Así es CAFE, la normativa que va a disparar el precio de los coches y puede amargar el año a las marcas
El sector estima que, de aplicarse en sus términos actuales, CAFE subirá el precio de cada coche nuevo unos 2.000 euros durante este año
Las siglas CAFE responden a la expresión Clean Air for Europe, el lema con el que Bruselas tuvo a bien designar la nueva normativa que limita las emisiones contaminantes a los fabricantes de automóviles que vendan coches en Europa.
Se trata de un complejo sistema que calcula las emisiones de dióxido de carbono de todos los coches que vende un fabricante en territorio europeo y calcula la media; en este caso las emisiones medias por marca deben estar por debajo de los 93,6 gramos por kilómetro de CO₂.
Límites a la baja
Todo lo que esté por encima de esta cifra se traduce en una multa de 95 euros por gramo excedido y por coche vendido, una auténtica barbaridad que podría ascender a unos 15.000 millones de euros entre todos los fabricantes solo en 2025.
Hay que tener claro que las marcas que estén por debajo de estos 93,6 gramos quedarán libres de pagar las sanciones, un hecho que favorece a los fabricantes de coches eléctricos como Tesla, que tiene una media de emisiones de carbono igual a cero.
Gana el que menos emite
Para el resto de fabricantes convencionales la solución pasa por vender más coches eléctricos e híbridos enchufables que de combustión, de forma que se neutraliza la media de emisiones.
Conviene puntualizar que solo se analizan las emisiones en tubo de escape, no durante el proceso productivo ni durante el achatarramiento.
La alternativa también pasa por comprar derechos de emisiones a las marcas que están por debajo de este límite, Tesla ingresó 1.800 millones de dólares por este concepto en 2023.
2.000 euros por coche
Llevado a los concesionarios, lo que va a ocurrir es que los fabricantes que a mitad de año vean que van muy por encima de la media de emisiones optarán por dejar de vender coches de combustión o directamente seguir vendiéndolos pero repercutiendo el precio de la multa en los coches.
Los cálculos hablan de que las multas pueden suponer hasta 2.000 euros por coche vendido o lo que es lo mismo, cada coche nuevo puede pasar a costar unos 2.000 euros más que ahora con los que el fabricante hará frente a la multa.
CAFE abre la puerta a un proceso gradual que culminará con la prohibición de la venta de vehículos de combustión gasolina y diésel en 2035 y su prohibición definitiva en 2050.
La patronal del automóvil europeo, que aglutina a todos los fabricantes, pide tiempo y una moratoria en la aplicación de las sanciones, aunque sin dejar de lado su compromiso para la desaparición de los motores de combustión en 2050.
La realidad es que con las ventas de vehículos eléctricos en Europa estancadas sobre el 12 % de cuota de mercado cuando deberían rondar el 25 %, no sería rara una moratoria en la aplicación de la normativa.