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El nuevo Jaguar 'progre' o cómo cargarse una de las marcas más elegantes del mundo y enfurecer a los británicos
Tras una campaña de publicidad un tanto extraña, el primer vehículo de la nueva Jaguar ha encendido las críticas entre sus seguidores, realmente despiadadas
Fundada como una fábrica de sidecars en 1922, Jaguar es una de las marcas con más tradición del panorama automovilístico actual. Una firma que está en el ADN de los británicos al mismo nivel que el Buckingham Palace, el té de las 5 o como la Reina Madre.
Hace solo unas semanas los británicos más tradicionalistas se atragantaron al ver la campaña de publicidad creada para presentar a la nueva Jaguar.
Una campaña discutible
Una estética ochentera y muy colorista, exenta de cualquier vestigio de elegancia, sirvió para que sus seguidores criticaran a muerte y la calificaran de woke, algo así como progre, un término despectivo que hace referencia a los movimientos e ideologías progresistas o de izquierda percibidos por ellos como agitadores.
Los responsables de Jaguar afirman que esta reinvención de la marca sin copiar a nada nace con la intención de abrirse a nuevos compradores, pues con su clientela tradicional han llegado un punto de crisis financiera que casi le cuesta la supervivencia, siendo salvados primero por Ford y posteriormente por el gigante indio Tata, su actual propietario.
Clientela envejecida
Una clientela fiel, pero demasiado envejecida y muchos seguidores y aficionados que jamás pasarían por caja para pagar lo que cuesta un Jaguar, especialmente ahora que los planes pasan por electrificar todos sus modelos, que tendrán una potencia por encima de los 1.000 caballos.
La campaña ha sido tan radical que incluso hemos podido leer la teoría de que se trata de una broma para ganar notoriedad, pero lo cierto es que la presentación de su primer prototipo indica que de ser una broma la están llevando demasiado lejos.
Un broma pesada
Se trata de un coche inmenso de unas formas que podríamos calificar como extrañas, sobre todo si tenemos en cuenta que se presentó solo en dos colores, rosa y azul cielo.
El evento tuvo lugar en Miami, coincidiendo con la semana del arte moderno, y la verdad es que las críticas no han tardado en llegar, especialmente desde el Reino Unido, donde se lo han tomado como una verdadera ofensa para una marca que consideraban como algo suyo.
El Type 00 conserva al menos una denominación clásica que los fieles a la marca recordarán de los Type F o Type D, en este caso el primer cero hace referencia a sus cero emisiones y el segundo al origen de una época.
La marca se ha apresurado a confirmar que no se trata de un coche nuevo, sino de un simple ejercicio de diseño del que tomarán elementos las próximas creaciones de la firma británica.