El nuevo túnel de carretera de San Gotardo es sencillamente colosal
Infraestructura
El túnel más profundo del mundo: un agujero de gusano al centro de la tierra
Conocido como el pozo del infierno, este túnel supone una de las obras de ingeniería contemporáneas más importantes y permite circular coches y trenes
Siglos de ingeniería han permitido al ser humano llevar a cabo obras públicas inimaginables con las que ha desafiado a la propia naturaleza, las Pirámides de Egipto o la Gran Muralla china estarían entre ellas, pero la mejora de la tecnología y las técnicas de construcción no han supuesto que los retos a los que se enfrenta el ser humano sean menores ahora.
Trabajar bajo tierra es uno de ellos, algo que resulta imprescindible para horadar los túneles. Grandes y complejas obras que permiten reducir a minutos trayectos de carretera de horas. Es el caso del que está considerado como el túnel más profundo del mundo, algo así como un agujero de gusano a kilómetros de la superficie.
Un agujero de gusano
Es el caso del túnel de San Gotardo, aunque realmente haya que hablar de tres túneles bien diferencias que sirven para cruzar el macizo de Los Alpes en unos 20 minutos, evitando las carreteras de alta montaña.
Trabajadores del túnel originario de San Gotardo
El primero es el antiguo túnel de San Gotardo, un túnel de tren que se construyó en el siglo XIX, concretamente en 1882 con dos de retraso sobre el plazo inicial previsto de ocho años. La obra fue financiada por Suiza, principal interesada por motivos comerciales.
El hoyo del infierno
Fue la primera gran obra pública en la que se usaría la dinamita para demoler piedras bajo tierra, inventada en 1867. Es un túnel ferroviario de 15 kilómetros de longitud uniendo las localidades suizas de Göschenen con Airolo.
Pronto los trabajadores sufrieron la extrema dureza de los trabajos allí en turnos de 8 horas y a 30 grados de temperatura. Iban aprendiendo el uso de la dinamita conforma excavaban, lo que supuso decenas de desprendimientos a consecuencia de los que fallecieron decenas de trabajadores.
Una de las entradas al túnel de San Gotardo
Las condiciones fueron tan penosas que lo apodaron como el hoyo del infierno y desarrollaron enfermedades como un parásito intestinal no visto antes que fue origen de la anemia del minero.
El más profundo de todos
El segundo es el túnel de Base de San Gotardo, también reservado al tren. En este caso tiene 57 kilómetros de longitud y está considerado como el más largo y profundo del mundo, pues circula a 2.300 metros de profundidad. Fue inaugurado en 2016 tras 17 años de obras y mover 30 millones de toneladas de roca.
Imagen interior del túnel Base de San Gotardo
Une las localidades suizas de Erstfeld y Bodio y la función es similar aunque tiene mucha más capacidad, costó casi 13.000 millones de euros.
Para el futuro
El tercero de los túneles de carretera de San Gotardo forma parte del futuro pues aunque uno de los tubos fue inaugurado en 1980 está en construcción un segundo tubo cuyas obras terminarán en 2029.
Los accidentes han obligado a cambiar el sentido de circulación en varias ocasiones
Tiene 17 kilómetros de longitud y une Göschenen hasta Airolo. Actualmente dispone de un solo tubo con dos carriles de circulación, el elevado número de accidentes obligó a que se hiciera de un solo sentido, que cambiaba cada dos horas.
Posteriormente se optó por obligar a que los coches circulen con un sistema de cuentagotas, que obliga a mantener una distancia de 150 metros.
