Peugeot 3008 Un precioso SUV eléctrico muy tecnológico que también puede ser híbrido
La tercera generación del 3008, un verdadero icono para Peugeot, llega en versiones eléctricas e híbridas y afianza aún más las principales cualidades de sus anteriores generaciones
La llegada de la segunda generación del Peugeot 3008 en 2016 marcó un antes y un después para el fabricante francés, pues tardó poco tiempo en convertirse en uno de los SUV más populares de su segmento, devolviendo a Peugeot a la lucha por el mercado europeo del automóvil.
Ahora la electrificación del automóvil han acelerado la sustitución de un modelo que estéticamente sigue gustando y que aún podía haber aguantado tiempo en el mercado.
Un verdadero superventas
La tercera generación innova de manera transgresora con una estética realmente bonita y una caída trasera que sin llegar a ser coupé si está muy acentuada, lo que hace de su imagen una de sus principales virtudes.
Este modelo adopta las últimas novedades de diseño de la firma con una calandra central casi cerrada y unos grupos ópticos de tamaño mesurado pero cargados de personalidad, una estética que se completa con una trasera de cintura muy elevada que transmite vigorosidad.
Ligeramente más grande
La carrocería crece hasta los 4,54 metros de largo por 1,89 de ancho y 1,64 de alto, cotas que dan acceso a un interior amplio y muy luminoso en el que destaca además un maletero con una capacidad entre los 470 y los 520 litros de capacidad en función del motor.
Al volante la marca sigue confiando en la peculiar configuración e-cockpit, de volante pequeño y posición muy baja, aunque en esta generación mejora gracias a la posición más elevada del cuadro panorámico, que tiene continuación en una gran pantalla multimedia, en total 21 pulgadas de pantalla que quedan al alcance del conductor y que además es táctil en su parte derecha.
Estrena también volante multifunción que requiere de un aprendizaje en su manejo y una gran consola central que aglutina dos posavasos, el soporte de carga del móvil y una guantera, mientras que el cambio está ubicado en el salpicadero.
La gama de motores del E-3008 queda compuesta por tres versiones de 213, 231 y 326 caballos respectivamente con 527, 680 y 525 kilómetros de autonomía. Todos con batería de 73 kWh excepto el de mayor autonomía que tiene una de 98. En paralelo la marca comercializará versiones híbridas con motores de gasolina.
Por el momento ofrece carga a 11 kW en enchufe de corriente alterna y de 160 en corriente continua, aunque llegará a 22 en el primer caso.
La versión mild hybrid autorrecargable, Hybrid e-DSC6, tiene 136 caballos de potencia y combina un motor gasolina de tres cilindros y 136 caballos con uno eléctrico de 28. Posteriormente llegará una versión híbrida enchufable con hasta 80 kilómetros de autonomía.
Más de 800 kilómetros de prueba
Al volante de la versión eléctrica de 213 caballos destaca la calidad de rodadura de un coche que transmite calidad por los cuatro costados. Transmite sensaciones de coche premium, con terminaciones muy cuidadas, materiales bien escogidos y de calidad en el que nada queda al azar y en el que destacan además ajustes precisos y una iluminación nocturna que crea un ambiente muy tecnológico.
El comportamiento es excepcional, con un magnífico aislamiento interior frente al ruido y a las irregularidades del asfalto, aunque es cierto que en conducción deportiva se deja notar que pesa 2.183 kilos.
En materia de consumo hemos realizado una prueba de más de 800 kilómetros con un gasto entre los 16 y los 23 kWh en función del tipo de conducción, destacable a nuestro parecer.
En materia de precios las versiones híbridas de 136 caballos cuestan a partir de 38.660 euros, 35.660 con descuento. Mientras que el precio eléctrico parte de los 48.160 euros, 45.660 con descuento y 38.660 aplicando el Moves. En cualquier caso una compra tecnológica y muy atractiva.