España es un sinsentido

Aunque pueda sonar a un oxímoron, no lo es: los sinsentidos pueden estar llenos de lógica. Ayer vimos en el Congreso una nueva derrota de este Gobierno que hasta ahora sólo ha pasado una ley mínimamente relevante: la de Amnistía.

Y este sinsentido está lleno de lógica porque Sánchez formó una mayoría de aluvión. Allí se arrastró todo lo que se encontró por el camino, desde la extrema izquierda de Sumar y Podemos a la extrema derecha de Junts, pasando por los herederos de los asesinos de ETA. Todo era bueno para el convento. Ese Gobierno sinsentido tenía que producir, inevitablemente, lo que hemos vuelto a ver: que el Gobierno no tiene una mayoría para aprobar nada que no vaya en beneficio directo de los partidos extremistas que le apoyan. Así les luce el pelo.

En estas circunstancias produciría risa, si no fuera por lo patético que es esto: el ver al PSOE denunciando que el PP no le apoye en esta reforma legal sobre la extranjería. Da la casualidad de que el PP tiene más diputados que el PSOE y que el PP ha propuesto al Gobierno cuatro reformas en su proyecto de Ley y el Gobierno no atendió ninguna de las cuatro peticiones. Estás en minoría, pides ayuda al mayoritario y pretendes que se trague tu ley sin discutir algunas enmiendas. Y a eso le llaman democracia parlamentaria.

España vive en un sinsentido en el que todo es válido para mantener a Sánchez en el poder. Y Patxi López, esa lumbrera de la Cristiandad, arenga a los españoles diciéndoles que es inhumano que el PP no apoye su ley de extranjería. Con un par y la bandera de Tafalla. Mire López, no sé quién se cree que es usted para dar lecciones de ética. Su Gobierno está involucrado en unos casos de corrupción difícilmente disimulables. Ya puede usted gritar que no hay nada y que todo es el fango de la ultraderecha. Ya no cuela. Hasta sus socios de Gobierno, los que no le aprueban la Ley de Extranjería, plantean dudas sobre la actuación de la mujer del presidente del Gobierno. Y después cuestionarán la actuación del hermano del presidente y acabarán poniendo en la picota al propio Sánchez. Todo se andará.

Por una vez hay que reconocer que la portavoz de Junts se ha manifestado con lógica. Según ha dicho Miriam Nogueras en las Cortes «aceptar una norma que nos obliga a aceptar una imposición cuando estamos negociando la cesión de las competencias en política migratoria no tiene sentido». La lógica de su argumento es irrebatible. Y el verdadero objetivo de las críticas del ilustrado López debería ser Junts, sin cuyo apoyo Sánchez no ocuparía la Moncloa. Pero la prioridad de Sánchez y López no son los inmigrantes ilegales. La única prioridad es mantenerse en el poder al precio que sea. Y si puede combinarse con ocupar la Generalidad de Cataluña, mejor que mejor.

Para lo que ya no hay terreno de juego es para el empleo del sentido común en la política. Sánchez ha roto todos los consensos. Y pretende que el PP le resuelva sus problemas. Hace falta ser hipócrita. Y no me cansaré de repetirlo. Algo habrá que no hace tan mal el PP cuando López le acusa de seguir siendo como Vox y cada día en los comentarios a mis columnas el entorno de Vox acusa al PP de ser igual que el PSOE. Esto sí que es un imposible metafísico. No paramos de mejorar.