El valor de nuestra Monarquía

Para no cambiar nuestra costumbre y forma de autovalorar nuestro gran país, nuestra gestas históricas, nuestro valor a lo largo de los siglos, nuestros gobernantes en todas sus épocas, con sus errores y virtudes de las que no hablamos, estamos ahora inmersos en información a todos los niveles de una monarca, la Reina Isabel II de Inglaterra fallecida recientemente, con un alarde y valoraciones de su pasado, de su reinado y de sus logros, que son reconocidos y admirados por sus súbditos y también por el mundo entero, pero ¿no parece excesivo lo que estamos viviendo al respecto?

¿Cómo hemos celebrado el 500 aniversario de la vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano y Magallanes? De manera puntual y presidido por Felipe VI en Cádiz. Esta gesta nos afecta a todos y deberíamos tener apoyos institucionales para darle el realce que merece. Como tratamos y ninguneamos a nuestro Rey emérito que tanto hizo para que llegáramos a esta última fase de convivencia, moderna, democrática y consensuada con una lealtad por todos los partidos políticos de la época, dándonos la Constitución Democrática de 1978.

Qué pena y tristeza da ver cómo «alabamos» lo externo y no valoramos, apreciamos y cuidamos, nuestros propios valores personales y nacionales.