Milei y el Papa Francisco, ¿qué piensan el uno del otro y por qué?

Javier Milei, el político argentino, con su discurso ha generado polémica y rechazo por su tono agresivo, su lenguaje soez y sus ataques a diversas personalidades e instituciones. Entre ellas, se destaca la Iglesia Católica y el Papa Francisco, a quienes Milei ha criticado duramente por sus posturas sociales y económicas.

El economista y político argentino Javier Milei se ha convertido en uno de los protagonistas de la escena pública de su país, tras obtener un sorprendente resultado en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del pasado 12 de septiembre. Su propuesta libertaria, basada en el libre mercado, la reducción del Estado y la defensa de la propiedad privada, ha seducido a una parte del electorado, especialmente a los jóvenes, que ven en él una alternativa al kirchnerismo y al macrismo.

¿Qué piensa Milei del Papa Francisco?

Milei considera que la Iglesia Católica es una organización que promueve el atraso, la ignorancia y la pobreza. En varias ocasiones ha manifestado su rechazo al Papa Francisco, al que acusa de ser un comunista que defiende un modelo basado en el odio y el resentimiento.

En 2018, en Twitter, Milei le dijo al Papa: «A vos, que te gusta la m… de la justicia social, sería bueno que arranques repartiendo a los pobres la riqueza del Vaticano» Y un mes después fue más allá: «Zurdo HDP que andas pregonando el comunismo por el mundo. Sos el representante del maligno en la casa de Dios». Además, lo acusó de defender un modelo basado «en el odio y el resentimiento» y le propinó insultos escatológicos.

En una entrevista con Perfil, Milei afirmó que el Papa Francisco le parece «un personaje de lo peor y de lo más nefasto» que «promueve el comunismo». Y agregó: «Es un tipo que no tiene idea de economía. Es un ignorante total».

Tras las PASO, Milei modificó su actitud hacia el Papa para captar más votos de católicos. En una entrevista con La Nación, dijo que respeta al Papa como líder religioso, pero que no comparte sus ideas políticas ni económicas. Y aseguró que, si llega a ser presidente, lo recibirá con los brazos abiertos.

Los impuestos son un signo de legalidad y justicia que debe favorecer la redistribución de riquezasPapa Francisco

¿Qué piensa Francisco de Milei?

El Papa Francisco nunca se ha referido directamente a Milei ni a su movimiento político. Sin embargo, se puede inferir que sus ideas son contrarias a las del libertario, ya que Francisco ha defendido reiteradamente los principios de la doctrina social de la Iglesia, como la opción preferencial por los pobres, la justicia social, la solidaridad, el bien común y la ecología integral.

En marzo de este año, en una entrevista con La Sexta, el Papa advirtió sobre el riesgo de dejarse llevar por el enojo con los políticos y caer en el populismo. Citó el libro Síndrome 1933, de Siegmund Ginzberg, que describe el contexto en el que surgió en Alemania el nazismo y el ascenso de «un político que hablaba lindo y sedujo a la gente que dijo ‘probemos con este’. Entonces votaron a Adolfito y así terminamos». La alusión a Milei pareció evidente.

En febrero de este año, en una audiencia con una delegación de la Agencia italiana que se ocupa de la Administración Tributaria, el Papa defendió que los habitantes de una sociedad deban pagar impuestos porque, de esa manera, «se protege la dignidad de los pobres». Y agregó: «Los impuestos son un signo de legalidad y justicia» que «debe favorecer la redistribución de riquezas».

Estas declaraciones provocaron la ira de Milei, quien respondió al Papa a través de Twitter: «Siempre parado del lado del mal. Si a alguien le da un ataque de caridad, sale con una pistola a robar para financiarlo ¿lo bendecís? Seguro que además en el medio se le pierde algo y otros les gustaría un destinatario distinto… TU MODELO ES POBREZA. ROBAR ESTÁ MAL».

Las medidas económicas y sociales del libertario podrían afectar a los sectores más vulnerables y a las obras de caridad

¿Qué consecuencias habrá?

El enfrentamiento entre Milei y el Papa Francisco puede tener consecuencias tanto políticas como sociales y religiosas. Por un lado, puede influir en el electorado católico, que representa una parte importante de la población argentina. Según el último censo de 2010, el 76,5 % de los argentinos se declaran católicos. Sin embargo, no todos los católicos siguen las orientaciones del Papa ni comparten sus opiniones. Algunos pueden sentirse identificados con las propuestas de Milei, mientras que otros pueden rechazarlas por considerarlas contrarias a los valores cristianos.

Por otro lado, puede generar tensiones entre la Iglesia y el Estado, en caso de que Milei llegue al poder. La Iglesia podría ver amenazada su libertad y su misión por las medidas económicas y sociales del libertario, que podrían afectar a los sectores más vulnerables y a las obras de caridad que realiza la institución eclesiástica. Además, la relación personal entre Milei y el Papa podría ser muy conflictiva, lo que podría dificultar el diálogo y la cooperación entre ambos.

Finalmente, puede provocar divisiones dentro de la propia Iglesia, entre los fieles y los pastores que apoyen o rechacen a Milei. Esto podría debilitar la comunión eclesial y la credibilidad de la Iglesia ante la sociedad.

En conclusión, el enfrentamiento entre Milei y el Papa Francisco es un reflejo de las diferencias ideológicas y culturales que existen en Argentina y en el mundo. Se trata de un desafío para la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre los ciudadanos y las instituciones. También es una oportunidad para reflexionar sobre los valores y los principios que deben orientar la vida política, social y económica de una nación.