El simple ejercicio de respiración de 5 minutos que te mantendrá feliz

El ejercicio físico además de ser un buen método para mantener el cuerpo en forma y olvidarse de los dolores también ayuda a la mente. Varios expertos de la Universidad de Stanford han descubierto un método para mejorar el estrés de las personas: la respiración profunda.

Tras varios estudios, los autores del estudio, publicado en la revista Cell Reports Medicine, se dieron cuenta de que las personas que dedicaba al menos cinco minutos a realizar las técnicas de respiración que ellos habían propuesto manifestaban cada vez menos síntomas de ansiedad.

Para llevar a cabo el proyecto contaron con 180 voluntarios que practicaron durante cinco minutos uno de los tres ejercicios de meditación de atención plena (TCAP). El primer ejercicio fue realizado por 30 personas y consistía en realizar un suspiro fisiológico: una doble inhalación con una exhalación larga.

Otros 21 participantes probaron la técnica de respiración de caja. Esta consiste en inhalar por la nariz durante cuatro segundos, contener la respiración durante otros cuatro segundos, exhalar durante el mismo tiempo y volver a contener la respiración exhalada.

El último ejercicio consistía en la hiperventilación clínica. 33 personas fueron las encargadas de inhalar profundamente e ir expulsando el aire en al menos 30 veces antes de exhalar por completo.

El resto de participantes practicaron la atención plena. Esta técnica no funciona con respiración, sino con observar más atención al momento presente y controlar los pensamientos y sentimientos que se tengan en ese momento.

Cuando transcurrieron dos meses, los investigadores repartieron un formulario a cada uno de los voluntarios. Los resultados demostraron que todos los grupos habían reducido su estado de ansiedad y mejorado el ánimo. No obstante, vieron que los que habían realzado el suspiro fisiológico poseían mayores beneficios.

Según el neuriocientíficode la Universidad de Stanford, Andrew Huberman, esta sencilla técnica es la más rápida y efectiva de disminuir la fisiología del estrés. El suspiro fisiológico o voluntario consiste en hacer una doble inhalación con una exhalación larga por la boca. Para una mayor efectividad es recomendable practicarlo tres veces.