La caballa es un pescado azul

La caballa es un pescado azulFlickr

Alimentación

El pescado azul barato, con omega-3 y sin problemas de mercurio

La caballa, también conocida como Xarda o Berdela, es un pescado azul, de cuerpo alargado, morro puntiagudo y piel lisa de color azul verdoso. Dado su contenido lipídico (10 g por 100 de porción comestible) se puede clasificar como pescado graso de gran interés nutricional con un gran aporte en ácidos grasos omega-3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos además de aumentar la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos.

Respecto al contenido en minerales, un informe elaborado por expertos de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria explica que este pescado destaca por los aportes de selenio y fósforo, que alcanzan alrededor del 50 % de las ingestas diarias recomendadas. Además, aunque en menor cantidad aporta potasio, hierro y magnesio.

Vitaminas

Entre las vitaminas que aporta una ración de caballa destaca la vitamina A, D y B12, que está presente en cantidades importantes y supera a la que contienen los huevos y gran parte de las carnes. Los aportes de niacina y vitamina B6 oscilan alrededor del 50 % de las ingestas diarias recomendadas; algo inferiores son los de riboflavina; y en último lugar, los de vitamina E.

Respecto a su contenido en mercurio, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) clasifica a la caballa entre los pescados con bajo nivel de metilmercurio un contaminante medioambiental que puede encontrarse en nuestros alimentos debido a su presencia natural en la corteza terrestre y como resultado de la actividad humana.

El inconveniente de la caballa es su contenido en purinas, que en el organismo se transforman en ácido úrico, por lo que no se aconseja en caso de hiperuricemia o gota.

En general, la caballa es un pescado popular y relativamente asequible, con un alto valor nutricional, probablemente uno de los mayores, siendo muy recomendable para cualquier tipo de dieta, si bien por su alto contenido en grasa, resulta de digestión algo más difícil para personas con problemas digestivos.

Cómo almacenar y conservar la caballa

Según explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios, la caballa fresca se conserva en el frigorífico, a una temperatura de entre 0 y 4 °C, durante 1 o 2 días. También se puede congelar, aunque los pescados azules duran menos; es mejor no tenerla más de 3 meses en el congelador porque la grasa se enrancia con facilidad y coge sabores extraños.

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