
Cuando se consume medicamentos en dosis altas, se produce una gran cantidad de sustancias tóxicas
Cuatro medicamentos comunes con 'beneficiosos' efectos secundarios, según Harvard
Fármacos para la hipertensión o la alergia han demostrado sus beneficios en otros campos
La llegada de un nuevo medicamento a las farmacias requiere un largo proceso por parte de las autoridades sanitarias que debe demostrar su seguridad y eficacia antes de poder ser comercializado. El fin último es mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes, aunque, en numerosas ocasiones, estos medicamentos tengan algún efecto secundario negativo que, en la mayoría de las ocasiones, no va más allá de náuseas, sarpullidos, dolor de cabeza o boca seca. Todos ellos síntomas leves que pueden tolerarse en relación con los beneficios que aporta el medicamento. Sin embargo, existen algunos fármacos cuyos efectos secundarios son 'beneficiosos'.
El profesor de la Universidad de Medicina de Harvard, el Dr. Robert H. Shmerling, explica en un artículo en Harvard Health, cuatro medicamentos que sí aportan efectos secundarios beneficiosos.
Minoxidil (Rogaine, Gainextra, otras marcas)
Desarrollado en la década de 1970 como tratamiento para la hipertensión arterial, este fármaco sorprendió a los investigadores al provocar un aumento en el crecimiento del cabello en los sujetos de estudio. Lo que en un principio se consideró un efecto secundario inesperado y, en algunos casos, molesto, terminó convirtiéndose en su principal aplicación. Con el tiempo, se desarrollaron presentaciones tópicas específicamente diseñadas para tratar la caída del cabello, convirtiéndose en una de las soluciones más utilizadas para combatir la alopecia.
Difenhidramina (Benadryl o versiones genéricas)
Sildenafil (Viagra o versiones genéricas)
Originalmente creado para tratar la hipertensión y la angina de pecho, este fármaco pronto llamó la atención de los usuarios masculinos por un efecto secundario inesperado: provocaba erecciones en un plazo de 30 a 60 minutos. Los fabricantes de sildenafil pronto reconocieron el potencial de este hallazgo y, en el contexto adecuado, lo convirtieron en una ventaja. Finalmente, en 1998, el medicamento fue aprobado como tratamiento para la disfunción eréctil.
Semaglutida (Ozempic, Wegovy, Rybelsus)
Este fármaco fue concebido inicialmente como un tratamiento para la diabetes. Sin embargo, quienes lo utilizaron en sus primeras etapas advirtieron una notable reducción del apetito, acompañada de una significativa pérdida de peso. En la actualidad, distintas formulaciones de estos medicamentos cuentan con la aprobación para su uso en el tratamiento tanto de la diabetes como para la reducción de peso.