
Persecución de cuatro lobos a un ciervo en la montaña leonesa
Persecución de película de cuatro lobos a un ciervo en León
El venado, de importantes dimensiones, se encontró acorralado y plantó cara para tratar de intimidar a los depredadores
El alcalde de Maraña, un pequeño municipio de apenas 100 habitantes situado en la montaña leonesa, en la zona norte de la provincia, ha presenciado una escena más propia de un documental que de la realidad.
La naturaleza ha emergido en su máxima expresión durante el paseo de Omar Rodríguez Bulnes, que en pleno monte y sobre un manto de nieve, ha sido testigo de la heroica huida de un ciervo atacado por una manada de cuatro lobos.
En unas condiciones extremas y favorables para los depredadores, el ciervo fue sorprendido por una manada de lobos que trató de darle caza ante la mirada del regidor de Maraña.
El venado, de importantes dimensiones, se encontró acorralado y plantó cara para intimidar a los lobos, que en superioridad numérica y con la dificultad del entorno nevado para la presa intensificaron su ataque.El ciervo aceleró al máximo para tratar de dejar atrás a los lobos, que percibieron la debilidad de su víctima. Los canes dieron caza al ungulado, que llegó a sentir los colmillos de los depredadores sobre en sus patas; sin embargo, en una reacción a la desesperada, el ciervo volvió a enfrentar a los lobos para ganar el espacio suficiente como para volver a emprender la huida.
La respuesta del ciervo fue crucial, ya que después de una intensa persecución los lobos habían logrado cansar al ciervo, que tras obtener un respiro emprendió la marcha cuesta abajo.
El impulso del ciervo dejó atrás a los lobos, que al comprobar que su presa se acercaba hacia la posición desde la que grababa el alcalde de Maraña, que permanecía con el motor del coche arrancado, decidieron dar por perdido el suculento botín.
El documento grabado a tan solo unos pocos metros demuestra la situación actual del lobo en determinadas áreas del país. El lobo ibérico ha pasado de un deplorable estado de conservación a una sobreprotección que pone en jaque a muchos ganaderos y que da lugar a encuentros antes impensables, como el filmado por Omar Rodríguez Bulnes.
Según datos de la Junta de Castilla y León, en 2024 la región registró 3.973 ataques de lobos, un 47 % más que antes de la inclusión de los cánidos en el Lespre (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial), y los ganaderos perdieron cerca de 6.000 animales, un 39 % más que en 2021. Además, hay que sumar otras 430 cabezas de ganado que fueron heridas en estos sucesos, un número también creciente.
El estatus actual del lobo puede vivir sus últimos días, ya que el Senado ha aprobado aprueba la rebaja de su protección con los votos de PP, PNV y Junts y, en caso de mantenerse el mismo sentido de voto la próxima semana en el Congreso, el lobo abandonaría el Lespre y se permitiría su gestión cinegética al norte del río Duero.