Dani Alves, en una imagen de archivo
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La vida de lujo que Dani Alves deja tras su condena por agresión sexual
El brasileño agredió a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona
Dani Alves, condenado a 4 años y medio de cárcel por agresión sexual
Si bien es cierto que las polémicas protagonizadas por Daniel Alves ocuparon incontables titulares durante los años que jugó en el F.C. Barcelona, nunca ninguno de sus comportamientos se acercó, ni de lejos, al delito por el que esta semana ha sido oficialmente condenado a cuatro años y medio de cárcel: la agresión sexual.
El carácter desenfadado del brasileño y su gusto por los planes nocturnos convirtieron al deportista en un habitual de la noche catalana. Una rutina que no era del agrado de los directivos del club y que Alves consiguió tapar en gran medida gracias a la simpatía con la que trataba a la prensa que podía ilustrar sus salidas –algunas de ellas incluso estando lesionado y cuando debía guardar reposo–, tal y como informó en su momento El País.
El futbolista Dani Alves y la modelo Joana Sanz
Dentro de los terrenos de juego el marido de Joana Sanz mostró su mejor y peor cara, siendo una de las voces más críticas con el racismo y tomándose con humor episodios complicados, como cuando le tiraron un plátano en pleno partido. En ese momento el brasileño, lejos de enfadarse, cogió la fruta y se la comió, protagonizando un momento viral allá por 2014.
Pero no siempre hubo aplausos para él, y tan sonada como el episodio del plátano fue la bronca que recibió por parte de Carles Puyol, cuando en 2012 bailó para celebrar el gol número cinco contra el Rayo Vallecano. Una danza interrumpida por el entonces capitán del Barça y por la que el propio entrenador, Pep Guardiola, se disculpó en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Extravagante en la manera de vestir y en sus gestos, el front row de la 080 de Barcelona ha sido uno de los escenarios en los que más se ha dejado ver, habiendo encontrado el que él considera el amor de su vida precisamente en las pasarelas, junto a la modelo canaria Joana Sanz. Ibiza, Marbella y el lujo han formado parte de su vida adulta, algo muy lejano y prácticamente opuesto a su infancia y juventud en Brasil, marcada por las carencias. Fue en la capital catalana también donde vivió con su primera mujer, Dinorah Santana, a la que nombró en aquel momento su representante y con quien tuvo dos hijos, Victoria y Daniel Jr.
El exfutbolista Dani Alves durante un juicio en la Audiencia de Barcelona
En 2017 el futbolista compartió un post en su perfil de Instagram tumbado en la que fue la cama de su niñez hablando precisamente de ese contraste: «La vida es dura para quien es blando. Volver aquí sirve para purificar mi felicidad. No tengo necesidad de dinero ni de aplausos, solo de salud, una buena cama, un colchón decente y mucha fuerza de voluntad».
Pero el dinero no ha sido solo fuente de alegrías para Dani Alves, que durante años mantuvo un litigio con Hacienda, que terminó ganando en noviembre de 2023. Una victoria conseguida ya en régimen de prisión preventiva por el delito por el que desde hoy, definitivamente, está condenado.
Su fortuna, en cifras
El brasileño, que también firmó suculentos contratos con el Sevilla, la Juventus o el PSG, tendría una fortuna cercana a los 55 millones de euros según Celebrity Net Worth, portal especializado en el patrimonio de famosos. De su trayectoria en el Pumas, club mexicano que rescindió su contrato en cuanto se le implicó judicialmente, se llevaba 300.000 euros mensuales (aunque a la magistrada correspondiente le respondió que la cifra tan solo era de 30 mil).
Dani Alves, además, creó junto a su exmujer, Dinorah Santana una agencia de representación llamada Flashforward Group y que actualmente integran 18 futbolistas. El defensor y Dinorah Santana también son socios de la empresa Cedro Esports, encargada de controlar y asesorar a los deportistas con sus derechos de imagen.
Su relación empresarial con España también estaba vinculada con el restaurante Fogo. Joâo Alcantara se convirtió en su socio en este local de gastronomía brasileña que tuvo una franquicia, Alquimia Fogo, y no sobrevivió a la pandemia.
Más allá del sector de la restauración, montó una tienda de ropa llamada DM3 Fashion Moda con la compañía Davic Trend Setter y en 2015 lanzó su marca de gafas Bam Bam. Además, lanzó Davic Ventures, en Esplugues de Llobregat (Barcelona), dedicada al comercio de joyería y relojería en internet. También creó una sociedad unipersonal, Treendbam Look Society, para la comercialización de ropa y calzado.
