Cinco coches marroneros, qué son y por qué es probable que te paren si conduces uno

No lo encontrarás en ningún manual de la policía y mucho menos en el diccionario de la RAE, pero en el argot automovilístico por coche marronero se entiende aquél que tiene muchas posibilidades de ser interceptado por la policía o por la Guardia Civil en un control.

Se trata de verdaderos imanes para la las fuerzas de seguridad por muchos motivos. Más allá de las marcas, el simple hecho de conducir un coche con más de una década en sus ruedas ya es un motivo más que suficiente para que te paren, pues hay más posibilidades de que ese coche se encuentre fuera de la ley por algún motivo mecánico o de documentación. Del mismo modo las ventanillas tintadas hacen sospechar de inmediato a cualquier miembro de la policía en un control, pues aportan tanta intimidad a los ocupantes como curiosidad a los que velan por el trafico y la seguridad vial en las carreteras.

También es cierto que las furgonetas son objetivos prioritarios de este tipo de controles, pues sus conductores se pasan el día en la carretera y en ocasiones demasiadas horas al volante, lo que les da una falsa sensación de seguridad al volante que en ocasiones se traduce en conductas temerarias. De hecho son un colectivo objetivo de campañas de vigilancia específica durante campañas específicas, tanto en materia de alcoholemia como de carga a bordo o velocidad.

Pero hay ciertos coches que su simple marca y modelo hace arquear la ceja a cualquier miembro veterano de una pareja de la Guardia Civil de Tráfico, especialmente en determinados colores especialmente llamativos; amarillo, naranja, rojo e incluso negro.

Aquí te dejamos el ranking de cinco de los coches marroneros más reconocidos del mercado:

BMW Serie 3 E 36

BMW es una de las marcas más deportivas del mercado, por ello que muchos de sus modelos se han convertido en mitos para los que gustan de la conducción en estado puro. Es el caso de la Serie 3 en su generación E36, tiene más de 30 años a sus espaldas, pues vio la luz en 1990, en cuatro variantes de carrocería; berlina, familiar, coupé y cabrio. Era un coche realmente veloz y con un planteamiento muy deportivo, especialmente la versión M3, y su precio de venta pasados los años lo hicieron realmente apetecible para los más ‘quemados’ del asfalto.

Hyundai Coupé

Hablamos del coche que cambió la historia de Hyundai en España cuando fue lanzado en 1996, tenía un precio de partida de lo más apetecible, 18.000 euros, 3 millones de pesetas de la época, y estaba disponible en versiones de 116 y 140 caballos. Su estética, obra del mítico carrocero italiano Pininfarina, era espectacular y ponía la deportividad de un coupé al alcance de muchos. Un coche para recordar, que tampoco olvida la Guardia Civil.

Opel Kadett / Astra GSi

El Opel Kadett GSi fue uno de los GTi protagonistas de la década de los 80, y de hecho fue uno de los únicos automóviles que ha logrado poner contra las cuerdas al mítico VW Golf GTi. Tenía un motor de 115 caballos de la época que le permitían superar los 200 kilómetros a la hora, un verdadero mito que tuvo relevo con el Opel Astra GSi, un modelo que con 260 caballos era un verdadero deportivo muy divertido de conducir, aunque no tan eficaz como sus rivales.

Opel Calibra

De nuevo un Opel es protagonista de este ranking tan particular. En este caso el Calibra, un coche que con el paso de los años se ha revalorizado entre los nostálgicos de una época. Fue lanzado en 1989 con una espectacular carrocería coupé y un motor de hasta 150 caballos que le permitía alcanzar los 223 kilómetros/hora.

Seat León

Este modelo supuso una verdadera revolución para la marca española, tanto por calidad como por entrar en la guerra de los compactos de aquel momento, cuando la referencia era el VW Golf. Este modelo fue lanzado en 1999, derivado del Toledo, y estuvo disponible entre 68 y 225 caballos, destacando las variantes Cupra, un coche verdaderamente veloz y eficaz, fue la referencia de una generación.