Las instalaciones portuarias son zonas prohibidas a la circulación de vehículos no autorizados

Las instalaciones portuarias son zonas prohibidas a la circulación de vehículos no autorizados

Siniestro

La 'venganza' de un pueblo gallego que ha convertido la ría en una trampa para los coches de los turistas

«El espabilao de turno», así se refiere uno de los vecinos al turista que aparcó su coche en la rampa del puerto para comer en un restaurante, un lugar que además de estar prohibido es muy peligroso

Hace sólo unas horas que las redes sociales ardían con el caso de unos turistas que aparcaban sus coches en la rampa de varado y botadura de embarcaciones de una conocida ría gallega.

Tal y como debería saber cualquiera que se ha sacado el carnet de conducir, los puertos y los aeropuertos son consideradas zonas en las que está prohibida la circulación, a expensas de lo que dispongan las autoridades portuarias para esas instalaciones en concreto, en las que lo habitual es que tan sólo se deje circular a los vehículos autorizados.

Sólo autorizados

Por si esto fuera poco las aseguradoras explican con toda claridad en sus pólizas que en las coberturas se excluyen los incidentes ocurridos en este tipo de zonas.

Decenas de coches aparcados con la marea baja

Decenas de coches aparcados con la marea baja

Por si no fuera suficiente, al acceder a los puertos e instalaciones marítimas suele haber carteles de la autoridad local, ya sea de la comunidad o del municipio, que prohíben expresamente la circulación, sin tener en cuenta los riesgos que acarrea acceder a estas áreas de tráfico restringido.

Propia responsabilidad

El problema es que más allá de todas estas prohibiciones legales, la saturación turística que sufren algunas localidades costeras obligan a los visitantes a estacionar donde buenamente pueden o quieren, pues es más cómodo aparcar en pleno puerto pesquero a orillas del mar que callejear o ir a las afueras del pueblo en busca de un sitio libre.

Señal P-27 de la DGT que prohíbe aparcar en puertos

Señal P-27 de la DGT que indica peligro al estar en un puerto

Esto es al menos lo que cuentan los habitantes de Muros, un pueblo gallego ubicado en las rías bajas y que año tras año asiste a como el agua del Atlántico engulle alguno de los coches de los turistas.

Mar muy abierto

Tal y como explican residentes el problema es que el mar gallego es muy abierto y las mareas son siempre muy fuertes, hasta el punto de que el mar puede subir y bajar una decena de metros. Esto provoca que los turistas, desconocedores de la situación, aparquen en la rampa que da acceso al mar y que habitualmente se usa para meter y sacar las embarcaciones del agua.

Así quedó el coche de alquiler, un MG EHS híbrido enchufadle

Así quedó el coche de alquiler, un MG EHS híbrido enchufable

Se trata de una rampa de un centenar de metros que sólo pueden utilizar los vehículos autorizados y que además pagan por ello, el problema es que los turistas van con prisa en muchas ocasiones porque van a comer a alguno de los restaurantes de la zona y lo aparcan sin más.

Ojo a la pleamar

En cuestión de horas, coincidiendo con la pleamar, el agua llega a engullir sus vehículos, en este caso se trata de un MG EHS Plug In Hybrid de alquiler, un vehículo que a buen seguro sufrirá daños de consideración a causa del agua del mar, más aún si tenemos en cuenta que se trata de un vehículo con una batería eléctrica de alta capacidad.

A todo lo anterior hay que sumar que el seguro no va a hacerse cargo de la avería al excluirlo en la póliza.

Los vecinos, saturados por la llegada de los turistas, ya se toman a broma un problema que debería solucionarse acotando la entrada a este tipo de instalaciones.

Comentarios
tracking