Emisiones
¿Qué son los coches empadronados y por qué pueden circular por las Zonas de Bajas Emisiones sin etiqueta?
La puesta en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones en numerosos municipios madrileños ha sumido a los conductores en un verdadero caos
A día de hoy 150 ciudades españolas deberían tener ya a pleno rendimiento sus Zonas de Bajas Emisiones, aunque la realidad es que ni siquiera la mitad las ha desplegado ya.
Entre las que sí las tienen, muchas de ellas tienen un funcionamiento un tanto peculiar, pues algunas no multan a los conductores, sino que solo avisan, mientras que otras han sido relegadas a zonas remotas del centro donde no hay apenas circulación, como Sevilla con La Cartuja.
Cada uno a su aire
Madrid se ha convertido, en cambio, en el faro de Alejandría de las Zonas de Bajas Emisiones, una de las ciudades que primero las puso en funcionamiento, por lo que sirven de ejemplo a otros municipios.
Pese a que su funcionamiento ha sido muy restrictivo en función de las etiquetas, lo cierto es que hace ya dos años que puso en pie una excepción que permite circular a determinados coches sin etiqueta, también conocidos como etiqueta A, por las Zonas de Bajas Emisiones de la capital.
Coches empadronados
En concreto, se trata de los que se han dado en llamar coches empadronados, un término que lógicamente deriva de los ciudadanos que tienen fijada su residencia en la capital, pues un coche no tiene capacidad jurídica para empadronarse.
En este caso por vehículo empadronado, el Ayuntamiento entiende los vehículos que están al corriente de pago del Impuesto de Circulación en la capital y están matriculados a nombre de un conductor que reside en la capital y está inscrito en el padrón municipal.
La última condición
Además, el coche debe estar a su nombre desde antes de 2022, precisamente para evitar que los madrileños matricularan masivamente coches sin etiqueta a su nombre para poder circular con ellos.
El término empadronado para los vehículos se ha acuñado ya en otros municipios con unas condiciones de funcionamiento muy similares: que los coches estén matriculados a nombre de un residente en la ciudad y estar al corriente de pago en materia de impuestos.
A día de hoy los coches sin etiqueta empadronados en la capital podrán seguir circulando hasta el 1 de enero de 2026, aunque la evolución de la calidad del aire de la ciudad, a día de hoy excelente, podría cambiar la situación a mejor o a peor.