El Autócrata
Formidable documental prohibido. 'El Autócrata'. Sánchez hundiendo a Sánchez. Enhorabuena a Carlos Hernando, fantástico realizador de ovejas en trance de retiro
Gracias a El Debate he podido disfrutar del documental El Autócrata de Carlos Hernández. El ministerio de Cultura, al mando de la peonza arcoiris, ha impedido su exhibición en la gran pantalla. Los exhibidores, por temor a perder las subvenciones, también han boicoteado el documental, y Carlos Hernando ha renunciado a sus derechos y regalado su trabajo a las grandes plataformas sociales. Se trata de un documental documentado, de un documental aséptico, en el que queda desenmascarado y en ridículo Pedro Sánchez gracias a las intervenciones de Pedro Sánchez. Ni derecha extrema ni extrema derecha, ni vainas. El psicópata demuestra su psicopatía, el maquiavélico hortera, su maquiavelismo inmenso en la horterez, el narciso su narcisismo, el mentiroso, su constante mentira y el vacuo su vaciedad intelectual pavorosa. Lo más divertido, los coreanos. Es decir, el rebaño de ovejas aplaudidoras y sumisas, que me han recordado a esos generales que lloran y aplauden con frenesí los discursos de Kim-Jong-Un. La oveja Batet, la oveja Montero, la oveja Ribera, la oveja Pachi López, y el resto de sus ovejas con pasto asegurado en el Congreso y el Senado. El reportaje finaliza con un tristísimo rebaño de ovejas claudicadas pastando en un alcor verde de Castilla.
Las imágenes de la reunión de Sánchez, posterior a su fracasado debate con Núñez Feijóo, en el Congreso con todos sus parlamentarios son inenarrables. El Sánchez más hortera y deslenguado –traje azulín con solapitas–, provocando el aplauso del rebaño en sus presumibles últimos días de pastoreo. Y como el general chivato que vigila a los ovacionadores del asesino coreano, y apunta los nombres de los menos entusiastas, la oveja José Zaragoza vuelto hacia atrás, repasando a los parlamentarios para comprobar su adhesión inquebrantable al autócrata inflamado. También colaboran con sus imágenes y palabras los socios de Sánchez, los independentistas catalanes y el dirigente terrorista Arnaldo Otegui, que desmontan las mentiras y los «cambios de opinión» del desdichado sujeto.
Pero insisto. Si un desdichado sujeto, si un mentiroso enfermizo, si un psicópata de libro, ha llegado hasta dónde lo ha hecho, que es muchísimo llegar, ha sido gracias a sus ovejas. Las ovejas socialistas, más que a los lobos que la oveja deslanada Ribera ha multiplicado por diez en el campo español, lo que más temen es quedarse sin pasto y sin pienso. Ante un problema de futuro tan elemental, su única solución –Correos y los votos paralizados–, está en el pucherazo. De conseguir que triunfe el puchero sobre la democracia, el frenesí aplaudidor –de acuerdo al informe que presente la oveja Zaragoza–, puede ser determinante para asegurar un cálido porvenir a cuenta de todos los españoles. Porque España, para ellos, no es su Patria, sino su empresa, que tan bien les paga a cambio de no hacer nada excepto aplaudir al cajero.
También aparecen en el documental cinco socialistas honestos que radiografían a Sánchez entre el estupor y la vergüenza. Como son honestos, siguen siendo socialistas pero no ovejas del rebaño cabizbajo y abatido. Al término de su prédica, Sánchez les promete la victoria en las elecciones del 23 de julio con una seguridad pasmosa. Y ahí, el rebaño se incorpora y aplaude con emoción indescriptible. La oveja Zaragoza apunta, y a la oveja Batet se le rizan aún más los tirabuzones de sus lanas, alejando de su mente su posible cita con los jueces. Como a la oveja Marlasca, que ha prevaricado en la Guardia Civil contra los coroneles Sánchez Corbí y Pérez de los Cobos, machacando sus impecables servicios a España, y aupado a arribistas y lameculos alejadísimos de los méritos acumulados por los dos coroneles mencionados. La oveja que fue juez sabe que puede terminar ante un colega si la democracia vence al puchero.
Formidable documental prohibido. El Autócrata. Sánchez hundiendo a Sánchez. Enhorabuena a Carlos Hernando, fantástico realizador de ovejas en trance de retiro.