«En cuatro años serán beatificados 4.000 mártires asesinados en España en los años 30»

Sacaron un primer libro titulado Hogares de amor y perdón, y acaban de publicar un segundo volumen. Ambos recogen decenas de testimonios estremecedores de mártires asesinados in odium fidei por la persecución religiosa de los años 30 en España. Y de perdón; especialmente, de perdón.

— En su nuevo libro recogen 23 testimonios más de familias «tocadas por la sangre martirial de sus seres queridos». ¿Qué es lo que más les llama la atención de ellos?

— El perdón cristiano, entendido como el mejor homenaje que pueden hacer a esos familiares que murieron ofreciendo gustosamente sus vidas por Dios y por salvar España. En general, no es fácil perdonar. Y cuesta en sociedades cada vez más alejadas de Dios y que promulgan leyes que premian a los transgresores y silencia o denigra a las víctimas.

— ¿Alguno en especial que valga la pena entresacar?

— Todos. No somos capaces de resaltar uno sobre otro, porque todas son admirables. Lo ejemplar es que todas estas personas han sido fieles a sus antepasados y han querido no olvidar, sino orar y perdonar a quienes tanto mal hicieron, porque han sido educados en el amor cristiano, lo que nos lleva a considerar la importancia que tiene la educación y la transmisión de los valores católicos en el seno de la familia.

— Es el segundo libro que publican con testimonios de familias de mártires. ¿Qué les motivó a reunirlos y publicarlos?

— Nuestra asociación Enraizados tiene entre sus diversas áreas de trabajo la de mantener viva la memoria de nuestros mártires, concretamente los de la II República anticatólica y diabólica, que asesinaba única y exclusivamente por odio a la fe, «porque eran curas o porque olía a cera...». La realidad es que, como dijo en una de las beatificaciones el cardenal Angelo Amato, eran personas que no odiaban a nadie, amaban a todos, hacían el bien a todos. Su apostolado era la catequesis en las parroquias, la enseñanza en las escuelas, el cuidado de los enfermos, la caridad con los pobres, la asistencia a los ancianos y a los marginados. A la atrocidad de los perseguidores no respondieron con la rebelión o con las armas, sino con la mansedumbre de los fuertes.

Y esto es preciso que se sepa porque es historia de España. Son españoles que sufrieron crueles torturas y derramaron su sangre por una España católica; son nuestros héroes de la fe, ignorados en una sociedad que se empeña en vivir como si Dios no existiera. Es por ello que urge dejar constancia también del perdón de sus familias, que son contemporáneos nuestros. Mártires y familiares nos interpelan porque, gracias a su perdón, se ha podido construir una España en concordia y paz.

— Algunos dirán que esto es remover el pasado y que no ayuda a la reconciliación. ¿Qué opinan ustedes?

— Al contrario. Todos ellos, víctimas y familias, son los que hicieron posible la reconciliación. No se trata de escarbar el ayer, sino de recordar desde el perdón. No removemos pasado alguno, primero porque los que nos dan testimonio de perdón están vivos y entre nosotros, y son, por tanto, presente; y en segundo lugar, porque no hay venganza tras 90 años de perdón ininterrumpido.

Recordar no es incompatible con reconciliación. En la santa eucaristía recordamos que Jesucristo murió en la Cruz para el perdón de nuestros pecados… el perdón no significa el olvido.

Historia falseada

— ¿Por qué el tema de la persecución religiosa en la España de los años 30 es, en general, tan desconocido?

— ¡Cómo tantas cosas se ignoran, confunden, falsean o esconden en España! Somos los propios españoles los que retorcemos o dejamos que se imponga un relato falso sobre nuestra historia. Por ello, en Enraizados también nos ocupamos de dar a conocer la verdad sobre España, nuestras grandes gestas, nuestra labor evangelizadora en Hispanoamérica.

Somos los propios españoles los que construimos una falaz narrativa de nuestra historia más reciente y doliente como son los asesinatos de ETA, dándola por buena hasta tal punto de asumir que sean los asesinos los que deban ser indemnizados material y moralmente. Somos los españoles los que promulgamos o aceptamos leyes de «memoria democrática»…

En Enraizados no queremos olvidarlos de ninguna manera; por ello también celebramos misas en todas las ciudades cada 6 de noviembre, fecha de la festividad litúrgica denominada «mártires del siglo XX», pero que en realidad viene referida a los mártires de la II República española.

— ¿Están previstas más beatificaciones y canonizaciones próximamente? ¿De cuántos estamos hablando?

— El pasado 25 de septiembre, con ocasión de la presentación de Hogares de amor y perdón II en Madrid, don José Carlos Martín de la Hoz, asesor de la Oficina para las Causas de los Santos de Conferencia Episcopal Española y Director de la Oficina de las Causas de los Santos de la Prelatura del Opus Dei en España, nos informó de que a los 3.500 mártires ya beatificados, se sumarán 4.000 más en un periodo máximo de 4 años de diferentes diócesis españolas, todos asesinados en el periodo de la II República.