«Somos una familia pequeñita»
Finlandia tiene un único obispo para 20.000 católicos: es médico, español y del Athletic
Monseñor Ramón Goyarrola ha visitado su Bilbao natal por primera vez desde que fue llamado por el Papa Francisco para ocupar la sede de Helsinki
Monseñor Ramón Goyarrola (Bilbao, 1969) ha vuelto a casa mucho antes que por Navidad. Quiso reunirse con familiares y amigos que «no pudieron estar en Helsinki en noviembre del año pasado cuando fui ordenado obispo», ha explicado en una entrevista que le realizaron el lunes pasado en Radio Popular de Bilbao. Unos días antes, además, impartió una conferencia en una parroquia invitado por el obispo de la diócesis vizcaína. «Agradezco a monseñor Joseba Segura la invitación. Estoy muy contento y sorprendido porque había un llenazo, gente incluso de pie en el auditorio del Carmen, o sea que la próxima vez, si me invitan, habrá que ir a San Mamés», bromeó el prelado.
¿Qué es lo que llama tanto la atención en torno a monseñor Goyarrola? De entrada, sin duda, el hecho de que sea el único obispo en toda Finlandia, un país de 338.462 km², donde sólo habitan 20.000 católicos, apenas el 1 % de la población, con tan solo ocho parroquias. Además, es médico, español, del Opus Dei y del Athletic de Bilbao, equipo del que se declara rendido admirador.
Pese a todo, su mensaje es esperanzador: «Gracias a Dios, las iglesias las tenemos llenas. Muchísima gente va a misa los domingos. Es verdad que el gran desafío es la distancia. La iglesia más cercana puede estar a 100 kilómetros o 200, 300 o incluso 500. Para muchos es difícil ir», explica. «Somos una familia pequeñita, unos 20.000 católicos. Estoy conmovido del cariño y de la unidad que tenemos entre nosotros», subrayó el obispo.
El futuro lo ve pleno de proyectos de evangelización: «Un colegio católico, una residencia de ancianos, un campamento para jóvenes, una casa para ejercicios espirituales. No hay una estructura diocesana para poder reunirnos. Hay cuatro iglesias en cuatro ciudades. Son proyectos en los que tenemos mucha fe y mucha ilusión y nada de dinero. Pero contamos con Jesús y eso saldrá».
Llegó como sacerdote a Finlandia en 2006 y se implicó en la pastoral de las cárceles, del Ejército y dirigió seminarios sobre cuidados paliativos a médicos y enfermeras. Cinco años más tarde fue nombrado vicario general. En 2019 se atrevió con la música, y cantó Lau teilatu, una conocida canción de rock en euskera, para el programa Vascos por el Mundo de la televisión autonómica vasca EITB.
Lo de su afición por el Athletic de Bilbao no es ninguna broma. Más bien, «es casi enfermizo, casi obsesión», reconoce. «Los domingos son menos alegres si el Athletic empata o pierde. Debemos estar muy contentos con el quipo por todo lo que ha conseguido esta temporada. Hay que reconocérselo y dar las gracias por ello», subraya monseñor Goyarrola.