Guía para saber cuándo y cómo dejar pasar una ambulancia
La DGT ofrece cinco consejos que se deben seguir cuando se aproxima un vehículo de emergencia
Seguro que alguna vez te ha pasado que escuchas la sirena de una ambulancia y no sabes hacia donde retirarte para no interrumpirle el paso y que llegue a su destino lo más rápido posible. Para saber qué hacer, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado un documento explicativo que detalla cuándo y cómo se debe, de forma obligatoria, ceder el paso a los vehículos de emergencias, en caso de no hacerlo supone una infracción grave.
«El actual Reglamento General de Circulación, en sus artículos 67 y 68, reconoce la prioridad de paso de estos vehículos, que están exentos de cumplir determinadas normas de circulación durante el desempeño de su labor, siempre y cuando no pongan en peligro a ningún usuario de la vía», detalla la DGT. Además, el artículo 69 de este Reglamento recoge la obligación de los conductores de facilitarles el paso «apartándose normalmente a la derecha o deteniéndose si fuera necesario».
Por tanto, los conductores deben adoptar las medidas adecuadas para facilitar el paso de los vehículos prioritarios en servicio urgente en cuanto perciban las señales especiales (luces y sirena) que anuncian su proximidad. Vehículos prioritarios son los de los agentes de la autoridad, bomberos, asistencia en carretera, ambulancias y servicios de autopista en servicio urgente.
El objetivo es permitir a estos profesionales llegar al lugar del accidente con mayor seguridad y lo más rápidamente posible. Este ahorro de tiempo, en el caso de las ambulancias, aumenta las posibilidades de supervivencia de una víctima.
Normalmente, deberá apartarse hacia la derecha, pero esto varía en función del tipo de carretera por la que circule. En vías de doble sentido, es decir, una carretera secundaria o convencional de un carril por sentido, échese a la derecha para que el vehículo prioritario circule por el centro.
En carreteras de dos carriles por sentido, el del carril de la derecha deberá pegarse a la derecha y el de la izquierda a la izquierda, dejando libre el centro. Y en carreteras de tres carriles por sentido, el de la izquierda deberá arrimarse a la mediana, y los que están en el carril central y derecho, a la derecha.
Las luces y sirenas de una ambulancia o de un coche de bomberos suelen poner tenso a cualquier conductor. Ante un prioritario en servicio de emergencia, es necesario controlar los nervios y tener muy claro qué hacer. Y qué no hacer.
Reglamento de conductores (RGC)
El Reglamento de Conductores (RGC) establece que los vehículos prioritarios siempre «tendrán prioridad de paso sobre los demás vehículos y otros usuarios de la vía cuando se hallen en servicio de urgencia», es decir, cuando lleven encendidas las señales luminosas (amarillas o azules) y las acústicas, o solo las luminosas.
Respecto a los conductores de emergencias, el RGC indica que «podrán circular por encima de los límites de velocidad y estarán exentos de cumplir otras normas o señales», pero ellos serán responsables en caso de accidente.
Pero ciertos lugares, como intersecciones, glorietas o atascos son especialmente críticos y es necesario extremar las precauciones.
Para los conductores de prioritarios y para el resto de usuarios de las vías, la velocidad puede ser uno de los principales factores de riesgo. También las condiciones meteorológicas: «Adecuamos la conducción a las condiciones, aún en traslados de extrema urgencia: pavimento deslizante, lluvia, niebla, hielo, nieve... Todo se tiene en cuenta», apunta a la DGT Tomás Díaz, conductor-técnico en emergencias sanitarias con 30 años de experiencia.
Cuando un vehículo prioritario se acerque, debes acortarte de estos cinco consejos: mantener la trayectoria; reducir la velocidad sin frenar de forma brusca; observar, señalizar y moverse a un lado si es posible; si no es posible apartarte mantén la calma y no realices maniobras sorpresivas y obedece las instrucciones del personal de emergencia si las da.