
La alimentación restringida en el tiempo implica limitar la ingesta diaria de alimentos a una ventana específica
El ayuno intermitente no solo depende de cuándo se come, según un estudio
Una investigación explora cómo la alimentación restringida en el tiempo afecta la pérdida de peso
La alimentación restringida en el tiempo implica limitar la ingesta diaria de alimentos a una ventana específica, creando un ciclo intermitente de alimentación-ayuno. Este tipo de alimentación se ha convertido en una tendencia popular entre quienes buscan perder peso, pero ¿realmente ayuda a quemar más calorías?
Un nuevo estudio de la Universidad de Misisipi, publicado en el International Journal of Obesity de Nature Publishing Group, acaba de concluir que combinar una ventana de alimentación de ocho horas con ejercicio regular favorece una mayor pérdida de grasa sin afectar la masa muscular, en comparación con el ejercicio por sí solo.
«Observamos que esta combinación conduce a una mayor reducción del porcentaje de grasa corporal con el tiempo en adultos sanos, en comparación con aquellos que solo hacían ejercicio durante al menos cuatro semanas», explicó Nadeeja Wijayatunga, profesora adjunta de nutrición y gestión hotelera. «Es clave considerar la conservación de la masa muscular magra».
Wijayatunga y Michael Hays, dietista táctico y recién graduado de la Universidad de Misisipi, iniciaron el estudio al notar el auge del ayuno con restricción de tiempo. Para ello, realizaron una revisión sistemática y un metanálisis de 15 estudios llevados a cabo en la última década sobre este tipo de alimentación y el ejercicio.A la gente le resulta fácil seguir este método porque no implica contar calorías ni restringir alimentos específicos, sino simplemente controlar los horariosNutricionista
Sin embargo, la investigación sobre sus efectos aún está en desarrollo: «Para algunas personas, puede ser una estrategia útil para alcanzar sus objetivos de composición corporal», indicó Hays, quien añade: «Es solo una herramienta más, pero se requieren más estudios para comprender su impacto en los humanos».
La importancia del ejercicio
Si bien la diferencia entre quienes hicieron ejercicio con una alimentación restringida en el tiempo y aquellos que solo hicieron ejercicio fue leve, hay que considerar que los participantes en los estudios eran personas sanas y con rutinas de actividad física establecidas.
«En su mayoría, se trataba de adultos en buena forma», explicó Hays. «Cuando alguien ya es atlético y reduce aún más su porcentaje de grasa corporal, eso es significativo».
Uno de los puntos de crítica hacia la alimentación restringida en el tiempo es su posible impacto en la masa magra, que incluye músculos, órganos y otros tejidos esenciales del cuerpo.
«Necesitamos músculos sanos», enfatizó Wijayatunga. «Son fundamentales para el metabolismo y la movilidad. Perder masa muscular podría afectar negativamente la salud metabólica».
No obstante, el estudio encontró que, al combinar la restricción de tiempo con ejercicio, no se producía una pérdida de masa magra, incluso en quienes redujeron grasa corporal. «Por eso es importante combinar dieta y ejercicio», afirmó Hays. «Cuando se baja de peso, lo ideal es perder grasa, no tejido muscular».
Aunque los resultados son alentadores, Wijayatunga advierte que aún se necesita más investigación, especialmente en personas que no son activas o que no tienen hábitos de ejercicio regulares.
«Es un aspecto que debe estudiarse más a fondo», concluyó. «Lo más recomendable es adoptar hábitos saludables que sean sostenibles a largo plazo, siempre con la orientación de un profesional de la salud».