
Las carillas dentales son delgadas láminas que se adhieren a la superficie frontal de los dientes
Carillas dentales: ventajas, riesgos y consejos clave para su cuidado
En plena era digital, las redes sociales han redefinido los estándares estéticos y, con ello, han impulsado una creciente demanda de tratamientos dentales como las carillas. Según el informe de Sanitas titulado La salud bucodental en la era digital: ¿dónde buscamos información y qué nos preocupa?, un 62,5 % de los pacientes reconoce haber tomado decisiones relacionadas con su salud dental influido por contenidos encontrados en internet, mientras que un 47 % confía en la información divulgada por influencers a través de plataformas sociales.
Qué son la carillas dentales
Las carillas dentales, explican los expertos, son delgadas láminas fabricadas en porcelana o resina compuesta que se adhieren a la superficie frontal de los dientes. Su objetivo principal es mejorar el aspecto estético dental, corrigiendo imperfecciones como la forma, el color o pequeños espacios entre piezas, para lograr una sonrisa más armónica y equilibrada. No obstante, pese a su popularidad creciente en redes sociales, estos tratamientos deben ser valorados por un profesional.
Michelle Pawly, odontóloga del área Asistencial, Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, subraya que «aunque su popularidad ha crecido debido a su difusión en redes sociales, su colocación debe estar basada en una evaluación odontológica completa que garantice la viabilidad del tratamiento y evite posibles complicaciones».
El estudio de Sanitas también revela que el 79,2 % de los españoles consulta información sobre salud bucodental a través de internet y redes sociales, y que la estética dental despierta un interés particularmente elevado. De hecho, en TikTok, el 90,3 % de las búsquedas sobre salud oral están vinculadas a aspectos estéticos. Esta tendencia a buscar mejoras rápidas en la apariencia puede derivar en una aplicación indiscriminada de tratamientos, sin tener en cuenta sus consecuencias clínicas.Riesgo odontológicos
Desde el punto de vista odontológico, la colocación de carillas implica una reducción parcial del esmalte, lo cual constituye una modificación irreversible en la estructura del diente. La doctora Pawly advierte de que «un uso inapropiado de las carillas puede provocar sensibilidad dental, inflamación gingival y fracturas en el material restaurador, lo que compromete la salud bucodental a largo plazo».
Cuidados específicos
Para quienes ya se han sometido a este tipo de intervención, resulta esencial adoptar una serie de cuidados específicos con el fin de preservar tanto la durabilidad de las carillas como una óptima salud bucal:
Higiene bucodental rigurosa: se aconseja cepillar los dientes al menos dos veces al día empleando una pasta poco abrasiva y usar hilo dental diariamente para eliminar restos de comida y placa bacteriana. También se recomienda un enjuague bucal sin alcohol para proteger las encías.
Evitar agentes pigmentantes: productos como café, té, vino tinto o alimentos con colorantes pueden modificar el color de las carillas de resina con el paso del tiempo. Tras su consumo, se sugiere enjuagar la boca con agua.
Prevención del bruxismo: el hábito de rechinar los dientes por la noche puede deteriorar o fracturar las carillas. Por ello, es recomendable consultar con el dentista sobre el uso de férulas de descarga.
Evitar el uso inadecuado de los dientes: acciones como morder objetos, abrir envases con los dientes o masticar hielo pueden dañar las carillas. También conviene abstenerse de consumir alimentos especialmente duros, como frutos secos sin pelar o caramelos.
Revisiones odontológicas periódicas: es fundamental acudir al dentista al menos dos veces al año para revisar el estado de las carillas y de la estructura dental. En el caso de las carillas de composite, puede ser necesario realizar pulidos profesionales para conservar su brillo y color natural.