Queso manchego

Queso manchego

La sal de los alimentos también engorda, según un nuevo estudio científico

Demuestran la estrecha relación entre el consumo de sodio en la dieta y el riesgo de obesidad general y abdominal

No es un secreto que el consumo excesivo de sal puede afectar la salud, contribuyendo al aumento de la presión arterial y elevando el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares. No obstante, en la última década, diferentes estudios científicos han revelado que la relación entre la sal y la obesidad es más estrecha de lo que se pensaba.

Una nueva investigación, que se presentará en el Congreso Europeo sobre Obesidad 2025 (ECO 2025), que se celebrará en Málaga en mayo, revela precisamente la estrecha relación entre el consumo de sodio en la dieta y el riesgo de obesidad general y abdominal.

Obesidad abdominal

La obesidad general se define a partir del índice de masa corporal (IMC), considerando como obesidad un IMC de 30 kg/m² o superior, según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por otro lado, la obesidad abdominal se caracteriza por la acumulación de grasa en la zona del abdomen y los órganos internos, lo que se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

En el estudio, dirigido por Annika Santalahti del Instituto Finlandés de Salud y Bienestar en Helsinki, Finlandia, los investigadores estudiaron como la ingesta elevada de sodio no proviene exclusivamente de alimentos ultraprocesados, sino también de productos de consumo diario como carnes procesadas, pan y productos lácteos, especialmente el queso.

Este estudio analizó la relación entre la ingesta de sodio, su concentración en la orina y la obesidad en adultos finlandeses, basándose en datos del Estudio Nacional de Salud Financiera de 2017 (con 2.222 hombres y 2.792 mujeres mayores de 18 años).

El estudio reveló que tanto hombres como mujeres con un consumo elevado de sodio tenían más probabilidades de padecer obesidad general o abdominal.

En los hombres, los datos fueron más contundentes: ellos tenían seis veces más probabilidades de presentar obesidad general y 4,7 veces más de obesidad abdominal en comparación con los del cuartil más bajo.

Los investigadores explican que estos tienden a consumir mayores cantidades de alimentos ricos en sodio, como productos cárnicos, pan y queso. Aunque los análisis ajustaron la ingesta total de calorías, la relación más fuerte en hombres podría deberse a una mayor proporción de sodio en su dieta. No obstante, los resultados generales fueron similares en ambos sexos.

Los investigadores subrayan la importancia de evaluar la dieta en su conjunto para abordar el exceso de sodio y enfatizan el papel de la industria alimentaria en la reducción del consumo de sal. Consideran fundamental vigilar los niveles de sodio en los alimentos de consumo diario, ya que representan una parte significativa de la ingesta total. Además, señalan que otros factores, como la frecuencia con la que se cocina en casa o se come fuera, también influyen en el consumo de sodio.

Alimentos con alto contenido en sodio

  • Pastillas de caldo 23.187 mg de sodio/100 g de alimento
  • Bacalao salado 8.100 mg sodio/100 g de alimento
  • Almejas, chirlas, berberechos 3.520
  • Aceituna negra 3.288
  • Bacalao salado remojado 3.120
  • Arenque salado 2.610
  • Aceituna verde 2.100
  • Salami 1.800
  • Queso roquefort 1.600
  • Gambas y camarones 1.590
  • Caviar sustituto 1.500
  • Lomo embuchado 1.470
  • Pechuga de pavo 1.431
  • Salmón ahumado 1.200
  • Queso azul 1.260
  • Mostaza 1.252
  • Queso de Burgos 1.200
  • Jamón serrano 1.100
  • Queso parmesano 1.090
  • Morcilla 1.060
  • Butifarra 1.060
  • Chorizo 1.060
  • Salchicha 1.060
  • Sobrasada 1.060
comentarios
tracking