¿Por qué en este pueblo protegen los coches con malla de alambre?

Dice un refrán español que allá donde fueres haz lo que vieres… Pues si viajas al parque natural de Castle Creek, en Phoenix, Arizona, observa bien lo que vas a tener que hacer para no tener problemas con tu coche.

Castle Creek en un espectacular parque natural muy conocido por su fauna, entre la que destaca la población de unos roedores muy especiales: los puercoespines.

¿Entrañables..?

Se trata de unos animalitos entrañables hasta que se cruzan en el camino de tu coche, y no decimos precisamente cuando cruzan la carretera, sino cuando se meten debajo.

Esto es algo muy habitual cuando alguien deja su coche aparcado en alguno de los solitarios apeaderos con los que cuenta el parque natural y del que salen innumerables senderos para hacer rutas a pie.

Invento local

En este caso los lugareños han encontrado un insólito y no muy cómodo sistema para evitar que estos roedores se metan dentro de la mecánica de los coches y se coman absolutamente todo lo que encuentran a su caso.

Cientos de testimonios coinciden en que las partes preferidas de los automóviles son los latiguillos de freno y el radiador, donde hacen de las suyas con sus afilados dientes.

¿Y los neumáticos?

También hay numerosos testimonios de conductores que muestran el lamentable estado en que dejan sus neumáticos cuando les da por frotarse con ellos.

Así, en pleno siglo XXI la única solución que han encontrado los lugareños es poner malla de alambre alrededor del coche, formando una estructura sujeta con palos y piedras para que los animalitos no se puedan meter debajo.

Si curioso es acercarse a uno de estos aparcamientos, no lo es menos ver circular a miles de coches con un rollo de malla en el techo, pues lógicamente debe cargar con él.

Como hemos dicho unos animalitos de la familia de los mamíferos que enternecedores hasta que se cruzan en el camino de tu coche.