Seguridad
Luces V16: el negocio millonario creado por la DGT y del que participan hasta las telefónicas
Si calculamos los 50 euros de media que cuestan las luces de emergencia V16 por los más de 30 millones de vehículos que hay en España descubrimos un negocio de más de 1.500 millones de euros
La puesta en funcionamiento de las luces de emergencia V16 es uno de los mayores cambios que ha introducido la DGT, que aunque ha anunciado múltiples novedades en materia de tráfico apenas ha podido poner ninguna en práctica por la falta de apoyo parlamentario.
En 2023 se aprobó el uso de las luces V16 en sustitución de los triángulos de emergencia siempre que circulemos por autopistas o autovías. En este caso se trata de evitar la maniobra de riesgo en que se ha convertido colocar los triángulos tras fallecer más de una treintena de personas entre los años 2019 y 2021.
El peligro de los triángulos
La luz V16 está dotada de un sistema magnético que nos permite adherirla al techo del vehículo sin necesidad de bajarnos del mismo para colocar los triángulos. Recordemos que en las carreteras de doble sentido es necesario colocar dos a unos 50 metros de distancia del coche, uno delante y otro detrás.
Conviene diferencias entre la luz V16 no conectada, que dejará de ser válida el 1 de enero de 2026 y la conectada, que es la que pide utilizar la DGT.
La segunda está constantemente comunicada con un centro de emergencias de la DGT y cuando la ponemos en funcionamiento emite una señal de emergencia que hace que el organismo movilice las ayudas necesarias.
Ayuda en camino
En ambos casos las luces V16 deben emitir una luz amarilla visible a un kilómetro y en 360 grados, las pilas deben asegurar 30 minutos de uso y hasta 18 meses en espera, mientras que la conexión con la DGT se realiza mediante una tarjeta de móvil que debe asegurar 12 años de conexión con el centro de emergencia.
El único problema es que mientras que las V16 que ha comprado la mayor parte de los conductores hasta el momento no están conectadas y cuestan entre 10 y 20 euros, las conectadas cuestan 50 euros.
Si multiplicamos los 50 euros por los 30 millones de vehículos que hay en España sale una operación de 1.500 millones de euros, un negocio que ha atraído a operadoras telefónicos como Vodafone o Movistar que dan soporte a la conexión durante los 12 años obligatorios.