La ubicación de este distintivo es fija: extremo inferior derecho del parabrisas
Práctico
La DGT aclara si es obligatorio llevar puesta la etiqueta medioambiental del coche en el parabrisas
Se trata de una duda recurrente de una pegatina que se ha convertido en una verdadera pesadilla para millones de conductores
La pegatina de la ITV se ha convertido en un dolor de cabeza para los conductores, lanzada en 2016, muy pocos podían imaginar lo que se avecinaba con la puesta en funcionamiento de estas famosas pegatinas medioambientales.
En primer momento la DGT realizó un envío masivo de miles de ellas a los conductores, aunque muchos no estaban incluidos en el mismo y tuvieron que comprarla o bien en las oficinas de correos o en algunos talleres concertados.
Muchos aún no la tienen
Tal y como explica la DGT, las pegatinas deben colocarse obligatoriamente en el extremo inferior derecho del parabrisas y cualquier otra ubicación no es válida, lo que podría llegar a suponernos una sanción leve de 100 euros.
La pegatina no puede colocarse en el cristal trasero
Respecto a la obligatoriedad de su colocación la DGT es muy clara al decir que su uso no es obligatorio pero sí es recomendable, dejando en manos de los ayuntamientos y sus ordenanzas municipales el hecho de que sea obligatorio llevarlas o no.
Las ordenanzas municipales mandan
De hecho mientras que en la ciudad de Madrid sí es obligatorio llevarlas puestas en otras como Barcelona no lo es, aunque el área de circulación del Ayuntamiento catalán indica que es recomendable.
Algunas de ellas se deterioran con facilidad
El problema es que en ciudades como Madrid en la que es obligatorio su uso, deben llevarla puesta todos los coches que dispongan de ella, es decir que aunque se trate de una visita ocasional y el coche resida en una zona donde no es necesario usarla, conviene llevarla puesta para evitar problemas.
Es cierto que las cámaras de control de emisiones leen la matrícula de los coches, no la etiqueta, pero tal y como explicó el Ayuntamiento de Madrid en su día, se trata de ayudar a los agentes a que de un vistazo puedan controlar si un coche puede circular o carece de la etiqueta necesaria para ello.
